Lecciones de una temporada de lluvias en Dakar

Mientras que la temporada de lluvias ha apenas terminado en Senegal, ¿han mejorado las condiciones de vida de los habitantes del barrio de Guinaw Rails gracias a la construcción de canales sostenibles por parte de las autoridades competentes? ¿Qué descubre ATD Cuarto Mundo sobre esta nueva realidad?

A finales de 2013, el Ministerio de Reestructuración y Ordenación de las Zonas de Inundaciones de Senegal puso en marcha en el distrito de Guinaw Rails la construcción de tres canales destinados a drenar el agua que se acumula durante la estación de lluvias y que tanto dificulta la vida de las familias del lugar.

La estación de lluvias, un año después de las obras

En 2014, la excepcionalmente escasa pluviosidad no permitió evaluar la eficacia de estos canales. Este año, en cambio, se han podido observar los cambios que esta construcción ha supuesto para el barrio.

Gracias a los canales de obra, cubiertos, los vehículos han podido continuar circulando a pesar de la estación de lluvias. Esto ha facilitado el paso de carretas o camiones con arena o terraplén para levantar las casas.

En líneas generales, la existencia de estos canales ha permitido a algunos habitantes encontrar el valor para transformar sus casas. Antes, decían que no valía la pena invertir los 10000 francos CFA que cuesta un camión de arena. Pero los canales llegaron para dar otra perspectiva a sus esfuerzos.

Ya incluso antes de que miembros de ATD Cuarto Mundo intervinieran, los habitantes habían excavado pequeños canales adicionales desde las primeras lluvias. Algunos nos dijeron que se habían inspirado en la acción de la brigada de lucha contra las inundaciones de años anteriores. Este gesto constituye el orgullo y la dignidad de la gente del barrio.

Pero las familias que han podido construir para protegerse del agua son aquellas que gozan de una vida bastante estable y acomodada. Las inundaciones les han afectado poco. Por el contrario, para las familias que no han podido terraplenar para poner sus casas al mismo nivel que los canales o acondicionarlas para que el agua pueda salir, la situación no ha cambiado. Se puede decir que el esfuerzo del Estado se centraba más en los espacios comunes de un barrio que en las propias familias.

También se encuentra un efecto negativo de estos canales. Este año, Guinaw Rails Nord había desaparecido de los medios de comunicación, como si la cuestión del agua en este barrio se hubiera resuelto. Esto ha dejado en el olvido a aquellos que sufren aún las consecuencias. ATD Cuarto Mundo constata la falta de implicación de otros actores que, en años precedentes, intervenían en el barrio. De esta manera, una fundación importante que había apoyado hasta el momento a las familias que no podían tener aseos transitables durante el periodo de inundación, no ha aparecido este año, a pesar de que este problema sigue existiendo.

Además, el sufrimiento de algunas familias se debe al hecho de que comparten vecindario con casas abandonadas en las que el agua se acumula, dificultando en gran medida su situación personal.

Apoyar a las familias más afectadas por las inundaciones

Ya cuando construyeron los canales, un anciano que vivía en el barrio avisó de que este sistema no resolvería la situación de las familias más inundadas. La escasez de lluvias en 2014 no permitió que esto se demostrara. Pero este año, desde el comienzo de la estación de lluvias se formó un grupo de miembros de ATD Cuarto Mundo, cuyo objetivo era también mirar más allá del barrio de Guinaw Rails. El primer chaparrón llevó a la acción a este grupo que, hasta ahora, se había mantenido a la espera.

De vez en cuando, el grupo iba a ayudar a una familia que, de no haber sido así, no habría podido vivir con dignidad la fiesta de Tabaski, ya que su casa estaba inundada.

Un poco más tarde durante la misma estación, el grupo que había sido formado para preparar la Día Internacional para la Erradicación de la  Extrema Pobreza decidió un sábado sustituir su reunión por una acción solidaria junto a familias muy perjudicadas, ayudándoles a achicar agua.

Aunque algunas ONG parecían haber perdido la conciencia del problema, no fue este el caso de algunas personas, entre las cuales se encuentra un amigo ATD Cuarto Mundo. Debido a su relación, ha puesto a disposición motopompas.

Todavía lejos de los canales que no olvidan a nadie

Sin embargo, hay que cuestionar también nuestra acción: a base de evitar ser la solución e intervenir demasiado deprisa, ¿no hemos perdido este año nuestra dinámica? Más allá de nuestras reflexiones, ¿hemos estado lo bastante cerca de las familias más cansadas?

«Sorprende la capacidad de las familias para mirar por los que están aún más cansados que ellos mismos. Una mujer cuya casa está inundada pero que reconoce que sus hijos, por lo menos, duermen en una cama, se preocupa por sus vecinos cuya casa está también inundada y quienes no tienen más que una estera para tumbarse«.

La complicada situación de este año ha provocado reflexiones de militantes Cuarto Mundo sobre lo que es un futuro sostenible: «Se dice que el mundo evoluciona, pero ¿quién es quien evoluciona en el mundo? ¿Y en qué lugares se produce la evolución? Acaba de terminar la estación de lluvias. Y mi casa ni siquiera se ha secado por culpa de las inundaciones. Por eso, hablar de futuro sostenible es difícil para mí. La lucha contra la pobreza siempre ha sido nuestro pasado y nuestro presente. Lo que no queremos es que se convierta en nuestro futuro».

¿De qué forma evitan los esfuerzos de nuestras sociedades, reales, que los más pobres se hundan en el olvido? ¿Cómo conseguir canales que no olvidan a nadie? A escala de un barrio de las afueras de Dakar, ¿no es esta la misma cuestión que se plantea en una comunidad internacional que, basándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se propone «no dejar a nadie atrás»?