Tenemos que hablar

Anaclara Acuña es Máster en Estudios Internacionales del Desarrollo por la Universidad de Grenoble Alpes (Francia) y Licenciada en Estudios Internacionales por la Universidad ORT (Uruguay). Realizó sus prácticas como asistente de investigación en el Seminario de Filosofía Social del Centro de Memoria e Investigación Joseph Wresinski en 2021.

Los diferentes conceptos de injusticia epistémica, y su relación con la pobreza a través de la experiencia del Movimiento ATD Cuarto Mundo, son examinados a partir de la tesis de maestría de la autora y de su pasantia en el Centro de Memoria e Investigación Joseph Wresinski.

Foto: Anaclara en una de las sesiones del Seminario de Filosofia social. ©Carmen Martos


¿Por qué hoy en pleno siglo XXI el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible sigue siendo erradicar la pobreza en todas sus formas? ¿Por qué vivimos en un mundo tan injusto y desigual?

  • A la hora de buscar respuestas, nuestra sociedad moderna tiende a centrarse en cuestiones «materiales», mientras que el sistema subyacente de producción de conocimiento, distribución y creación del mismo, normalmente no se cuestiona.

Pero ¿por qué es relevante la injusticia epistémica? Y ¿está presente en los contextos de pobreza?

Acceso desigual a los bienes epistémicos

La cuestión del conocimiento y la injusticia relacionada al saber estuvo presente desde los inicios de la fundación de ATD Cuarto Mundo como punto esencial para combatir la miseria.

Tener un acceso injusto a los bienes epistémicos como la educación y la información, no es la única injusticia relacionada al saber a la que se enfrentan los pobres. Ser agraviado en la calidad de conocedores y oradores es también una «injusticia epistémica», según definió Miranda Fricker en su libro Epistemic Injustice: Power & the Ethics of Knowing (2007). En este libro, la filósofa inglesa introduce dos nuevos términos a la literatura: injusticia testimonial e injusticia hermenéutica.

  • La injusticia testimonial se produce cuando el prejuicio hace que el oyente otorgue un determinado nivel de credibilidad a las palabras de los hablantes.
  • La injusticia hermenéutica se produce cuando una carencia en los recursos interpretativos colectivos deja a alguien en desventaja para dar sentido a sus propias experiencias sociales .

Las personas que viven en extrema pobreza suelen enfrentarse cotidianamente con estas injusticias y J. Wresinski en 1950 ya advertía sobre ello. Según M. Fricker, existen diferentes tipos de prejuicios que causan la injusticia testimonial, pero ella se centra en el prejuicio de identidad negativa. El hablante sufre una injusticia porque el oyente da menos credibilidad a sus palabras debido a su identidad. Ello podría trasladarse a la injusticia que enfrentan los más pobres, cuando las instituciones y la sociedad en general les otorgan menos credibilidad sólo por su situación socioeconómica.

La filósofa Fricker afirma que cuando la injusticia testimonial es persistente y sistémica, se convierte en opresión. Esta puede ser represiva o silenciosa. […] Las personas dominadas han sido privadas de su voz y de su poder de acción. No pueden explicar quiénes son y, cuando lo intentan, no se les entiende.

Este punto también estaba presente en el pensamiento de J. Wresinski, quien argumentaba que la experiencia adquirida en Noisy-le-Grand le demostró que la pobreza persistente mantiene a la gente en silencio. «Cuando la gente está atrapada en la pobreza extrema, los sentimientos de impotencia, culpa, miedo e ira, así como la pérdida de esperanza en el futuro, condenan al silencio a quienes intentan sobrevivir»1.

Injusticia hermenéutica

La gran diferencia entre la injusticia hermenéutica y la injusticia testimonial es que la primera no tiene culpable, no hay un agente concreto; es estructural.

En una conferencia en Haguenau, Estrasburgo, en 1973, J. Wresinski mencionó que a menudo se castiga a los pobres por sus actos, pero en realidad nadie les ha explicado las normas. En consecuencia, no acuden a los servicios públicos porque no quieren ser humillados de nuevo.

Seminario de Filosofia social

Esto muestra un modelo de injusticia hermenéutica ya que proviene de un vacío de recursos colectivos y el grupo más desfavorecido, los más pobres, están marginados, lo que significa que participan de forma desigual en la generación de significados sociales.

M. Fricker expone dos aspectos del daño de la injusticia hermenéutica, la incapacidad de la persona de hacer inteligible algo que le es propio y la pérdida de confianza e interés por el saber. Para ilustrarlo, en la misma Conferencia de Haguenau, J. Wresinski explicó la respuesta de una chica cuando se le preguntó la razón de no ir a escuela:

«Oh no, ¡no era por la profesora! Es que cuando llegábamos a casa por la noche, no estábamos seguros de si tendríamos algo para comer ¡y durante todo el día tenía el estómago apretado!. ¡Cuando llegaba a clase por la mañana, no había dormido en toda la noche porque estábamos amontonados unos encima de otros y papá se había puesto a gritar, enfadado! [En la escuela] me hacían preguntas y yo contestaba otra cosa – entonces me decían: «¡Eres tonta, no sabes lo que tienes que contestar! Como estaba angustiada y pensaba que era tonta, no podía aprender nada».2

Esta cita es una clara demostración de cómo la injusticia hermenéutica forma parte de una mayor injusticia y exclusión social; no hay un culpable definido y rastrea diferentes dimensiones de la vida de una persona.

La ignorancia: un factor clave

Según J. Wresinski, la ignorancia perpetúa el círculo perverso de la pobreza3. Esta ignorancia tiene dos sentidos [para Wresinski]: la ignorancia de los más pobres que les impide ejercer sus derechos, comunicarse, comprender, desarrollarse, etc.; pero también la ignorancia de la sociedad dominante sobre la pobreza y sus habitantes.

Seminario de Filosofia social

J. Wresinski reforzó la importancia de la ignorancia explicando que no se trata de la ignorancia de una persona, sino que engloba a toda la comunidad y es transmitida de generación en generación. Significa directamente exclusión y aislamiento, porque ser ignorante significa no poder comprender lo que se vive, ser condenados a la inseguridad, a la incoherencia ya que no tienen los conocimientos para prevenir y comprender las causas y consecuencias de algunos actos.

Por otra parte, la ignorancia impide a los más pobres superar la pobreza debido a la ignorancia de los demás, principalmente [la de] los científicos modernos y la cultura dominante, sobre ellos. Este punto es importante [para] J. Wresinski [que sostenía que]: “nuestra ignorancia sobre la pobreza hace que, a pesar de la buena voluntad de tanta gente, ¡la pobreza extrema siga existiendo!”4.

Grupo de investigación del Seminario de Filosofia social

Conclusión

Habiendo resumido, distintos ejemplos de injusticias epistémicas que enfrentan las personas en contexto de pobreza, resta preguntarnos ¿cómo podemos revertirlo? Creo que el enfoque que practica ATD Cuarto Mundo, basado en el reconocimiento y el desarrollo personal de los pobres asentado en el pensamiento de su fundador, así como las acciones y actividades que realiza, a saber: el propio Seminario de Filosofía Social, el método del Cruce de saberes, la Universidad popular, entre otras, son instrumentos de combate a la injusticia relacionada al saber y pueden dar valiosas respuestas al combate real a la miseria.

  1. Equipos Ciencia y Servicio, ATD Cuarto Mundo, «El Cuarto Mundo, un pueblo al margen de las leyes establecidas [archivo no publicado]», JWC, Baillet-en-France, 0779/36.
  2. J. Wresinski, «Notas preparatorias del padre Joseph para conferencia en Bourg-La-Reine [archivo no publicado]», 1973b, JWC, Baillet-en-France, 0779/06 – 1J13-6: 6.
  3. J. Wresinski, «Conferencia La brecha social – Paris [archivo no publicado]», JWC, 1978, Baillet-en-France, 0779/15 – 1J18-14.
  4. J. Wresinski, «Conferencia padre Joseph Jaque a la miseria – Fribourg (Suiza) [archivo no publicado]», 1983b, JWC, Baillet-en-France, 0779/28 – 1J23-16: 22.