Tomar un camino diferente

Desde que era pequeña, Allen ha sido una artista por naturaleza. «Me sentaba y dibujaba. Iba a cualquier lugar y dibujaba…». La gente le decía que era muy buena, y ella soñaba con estudiar bellas artes. Pero como la mayor de siete hermanos, Allen sabía que su responsabilidad era ayudar económicamente a sus padres y a sus hermanos pequeños, unas expectativas comunes en Filipinas. Conseguiré un buen trabajo profesional, pensó, y quizá me dedique al arte como pasatiempo.

Allen, tercera a la izquierda, con facilitadores de ATD Cuarto Mundo

Y, sin embargo, hoy en día Allen usa frecuentemente el arte en su trabajo, que tampoco da mucho dinero: el voluntariado permanente de ATD Cuarto Mundo. Su sorprendente historia dice mucho sobre encontrar la realización personal a la vez que se marca la diferencia. Puede que Allen no lo diga así, pero su historia es también de una gran osadía, bastante valentía y autoconocimiento.

Unirse por capricho

En realidad, Allen no sabía mucho sobre ATD Cuarto Mundo cuando, a finales de 2020, empezó unas prácticas. Había conocido brevemente este movimiento en Tailandia, cuando era voluntaria en un área de Bangkok asolada por la pobreza. «No estaba del todo segura de lo que hacía ATD allí», admite. Pero pensó que los voluntarios permanentes, Claude y Patricia, eran simpáticos y, mientras estuvo allí, las ayudó a revisar la traducción de un mini-libro Tapori.

Allen con niños en un proyecto de ATD Cuarto Mundo

Tras volver a casa, Allen se mantuvo en contacto con Patricia, quien la animó a visitar al equipo de ATD Cuarto Mundo de Filipinas en Manila. Pero Allen, que es tímida, estaba indecisa sobre si ir sola. «Normalmente solo voy a sitios con mis amigos», ríe. Pero su amiga Fab estaba haciendo unas prácticas con ATD Cuarto Mundo y, durante la COVID, casi todo estuvo cerrado. Así que Allen pensó que sería divertido intentar también hacer prácticas. «Con una amiga – se dijo Allen – siempre es interesante descubrir algo nuevo juntos».

Para la familia de Allen, su decisión de seguir trabajando con ATD Cuarto Mundo fue, como ella dice, «muy difícil». Pero, finalmente, la familia de Allen la sorprendió al apoyarla en su decisión de seguir este camino tan poco tradicional, algo por lo que Allen está muy agradecida.

«Para mí fue bastante raro»

Al principio, las prácticas no fueron para nada lo que ella se había esperado. Allen participó en actividades con personas en situación de pobreza. Pero, sobre todo, observaba, tal y como le habían dicho que hiciera, mientras conocía a la gente.

  • «Es bastante duro», explicó «cuando quieres ayudar pero observar y conocer a la gente es la ayuda que te piden. ¿Qué significa esto para ATD Cuarto Mundo? ¿Cómo ayuda esto?».

Sin embargo, las personas responsables del movimiento le aseguraron que el simple hecho de conocer a la gente era muy importante. Así que pasó tiempo con «facilitadores» que venían de un entorno de pobreza y que trabajan conjuntamente en ATD Cuarto Mundo. «Para mí, ATD Cuarto Mundo era único», dijo. «Jamás había hecho nada igual».

El arte como empoderamiento

Poco después, Allen estuvo encantada de descubrir que ATD Cuarto Mundo utilizaba mucho el arte en sus actividades. «Para mí fue muy interesante ver cómo el movimiento valora el arte como una forma de expresarse», dijo. Pero no se trataba del arte como un pequeño enriquecimiento al margen. Era una herramienta importante y esencial para erradicar la pobreza.

Allen haciendo un proyecto artístico del taller navideño

Uno de los primeros proyectos en los que Allen trabajó fue el de la preparación de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre) en Manila mediante actividades artísticas. Aunque el proyecto la sorprendió, fue a hacerlo con Ate Gloria, vecina de la comunidad.

Poco después, Allen se dio cuenta de lo poderosa que es esta forma de hacer las cosas, no solo usando las palabras, sino también la creatividad. Para las personas en situación de pobreza, la vida es exigente. La lucha por sobrevivir significa que no hay espacio para el arte. Pero ATD Cuarto Mundo reconoce lo importante qué son el arte y la creatividad para la vida.

El arte trae felicidad a las personas, y la creatividad es esencial para el crecimiento y el desarrollo.

Además, ATD Cuarto Mundo usa el arte como una forma para que la gente se exprese, lo cual es inmensamente fortalecedor, según Allen. Le gusta que ATD Cuarto Mundo no solucione los problemas de las personas, sino que las fortalezcan para que ellas mismas actúen para cambiar y mejorar sus vidas. Como artista, Allen sabe que la creatividad puede ayudar a las personas a seguir adelante, sobre todo cuando la vida es muy dura.

Allen leyendo en la bibiloteca de calle
Allen pintado caras

Allen también ha ayudado en talleres navideños, en el Festival del Saber de ATD Cuarto Mundo, en bibliotecas de calle y en actividades con jóvenes. Todos estos proyectos suponían usar el arte para ayudar a aprender, pero también para construir comunidad, lo que es fundamental para el trabajo de ATD Cuarto Mundo.

¿Cómo cambia ATD Cuarto Mundo las vidas de las personas?

Cuando se le preguntó a Allen cómo cambia ATD Cuarto Mundo las vidas de las personas, ella explicó que «no es un programa donde hagamos lo mismo con todas las personas». No existe una sola solución que sirva para todos. El movimiento más bien proporciona una infraestructura donde las personas se fortalezcan para escapar de la pobreza a través de sus propias iniciativas.

Para ilustrarlo, Allen cuenta la historia de un joven. Cuando era niño, su familia vivía bajo un puente en Manila, y él formó parte de la biblioteca de calle que ATD Cuarto Mundo animaba allí. Inspirado por un voluntario de dicha biblioteca, que era artista, anhelaba estudiar arte. Pero, debido a su coste, era imposible. Sin embargo, tras graduarse del instituto, se implicó en un grupo de teatro de ATD Cuarto Mundo. A través de este grupo, conoció personas que finalemente financiaron sus estudios artísticos.

Para Allen, este es un ejemplo de «empoderamiento». ATD Cuarto Mundo no le solucionó nada a este joven, ni pagó sus estudios. Solo le proporcionaron la oportunidad y los vínculos que los niños de familias acomodadas tienen naturalmente gracias a su familia, su colegio o su comunidad.

¿Qué has aprendido de la gente en situación de pobreza?

Cuando se le hace esta pregunta, Allen describe el coraje, la fuerza personal y la generosidad.

  • «Arriesgan su vida por el simple hecho de sobrevivir», dice sobre personas que ha conocido. «Lo hacen todos los días, pero no es fácil. Es increíble como no tienen miedo cuando sus vidas están en peligro, simplemente para poder alimentar a sus familias».
Allen leyendo libros con niños y niñas

«Tienen muchísimas dificultades, no solo económicas sino también emocionales y mentales, entre otras muchas cosas. Para mí, lo que también fue muy impactante es que se niegan a reconocer que tienen problemas de salud mental. No ven que a veces es la consecuencia de sus condiciones de vida. Es muy normal afrontar estas problemáticas todos los días si vives donde ellos viven.

Lo que estoy aprendiendo es que se necesita mucho tiempo para ganarse su confianza. Pero darles confianza significa muchísimo. Pueden convertirse en líderes, y tú puedes ser parte de ese camino, si confías en ellos y los apoyas».

¿Cuál piensas que es tu papel como miembro del voluntariado permanente?

Donde Allen ve coraje, determinación y capacidad de liderazgo, otros a menudo ven irresponsabilidad o fracaso. De las familias en condiciones más difíciles de una zona desfavorecida, Allen dice lo siguiente:

  • «Estas personas están excluidas de la sociedad. Pero en esta misma comunidad hay personas que también las excluyen». Allen entiende que parte de su papel como voluntaria permanente puede que sea organizar proyectos, pero otra parte es demostrar que las personas que viven en situación de pobreza extrema son capaces de lograr éxitos.

Allen ilustra este papel dual con una historia. Un día, estaba en la biblioteca de calle de ATD Cuarto Mundo en una comunidad de Manila con pocos recursos. «Entregué uno de nuestros papeles de actividades a una mujer que estaba cuidando de su sobrino enfermo». Estaba muy orgullosa de que él supiera usar un bolígrafo y escribir su nombre.

«Pero entonces», continúa Allen, «la misma mujer vio a otro niño que vino hacia mí diciendo “Ate (Ate significa «hermana mayor» en Tagalog y a menudo se usa como señal de respeto) Allen, yo también quiero escribir”. Y la mujer dijo algo así como: «Ese niño es vago, así que no sabe escribir». Así que me senté con el niño para ver si podía, y ¡sí que podía! Puede usar un boli y escribir. ¡Incluso me pedía todo el rato que siguiera trazando su nombre! Tardó un poco… pero si no se le juzgaba demasiado rápido, era capaz de demostrarme lo que podía hacer.

  • Así que le dije a esta mujer, «Me habías dicho que era vago, pero ya ves que es capaz de escribir. Aunque necesita más práctica y necesitaría también apoyo y confianza por parte de las personas que le rodean».

Allen piensa que su papel es apoyar a las personas para que reconozcan sus propias capacidades. También quiere hacerles ver que, animando a otros, ellos también pueden tener un impacto positivo en su comunidad. De hecho, algo que mantiene a la gente en la pobreza es la actitud de otras personas. Allen espera que este momento cambie la percepción de la mujer y proporcione un ejemplo de respeto e inclusión.

Actividades con jóvenes

Allen también está involucrada en la organización del Grupo de Jóvenes de ATD Cuarto Mundo. Uno de los mayores proyectos del año pasado fue una actuación teatral para la conmemoración en Manila del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Normalmente, el mismo grupo de adultos presenta la actuación año tras año. Sin embargo, en 2022 Allen explicó: «Pensamos, ¿qué tal si mejor les pedimos a los jóvenes que se unan?»

Salida del Grupo de Jóvenes de ATD Cuarto Mundo

Juntos, el grupo fue capaz de desarrollar una forma de expresar sus luchas diarias y la importancia de la educación a través de canciones y bailes. Mirando atrás, Allen dice:

  • «Pensamos que era bastante ambicioso, pero aun así queríamos intentarlo. No sabremos si es posible o no hasta que lo intentemos. No fue fácil, pero mereció bastante la pena porque estuvieron orgullosos de hacerlo».

De nuevo, el proyecto demostró lo que es posible. ¡Y el próximo año otros jóvenes quieren participar!

¿Trabajar con ATD te ha cambiado como persona?

ATD Cuarto Mundo ha cambiado a Allen, «Bastante, creo», reflexiona. «Me gusta más esta idea de trabajar juntos que la de trabajar para ellos», dice de las familias que conoce que viven en situación de pobreza. A veces es fácil que uno mismo haga cosas por las personas, pero no es así como lo hace este movimiento.

Y Allen es bastante intuitiva sobre lo que significa «trabajar juntos» en la práctica. Ella misma nunca ha sido de lanzarse a nuevas y desafiantes aventuras, pero trabajar con ATD Cuarto Mundo le ha puesto retos que no se esperaba. Hace varios años, por ejemplo, Allen no habría podido imaginarse a sí misma juntando a 38 jóvenes llenos de energía, como hizo con la actuación teatral del Grupo de Jóvenes de ATD Cuarto Mundo.

Foro de la juventud (Allen arrodillada al frente)

No fue fácil coordinar un foro de un día junto a 38 jóvenes de cuatro comunidades diferentes de Manila, una ciudad muy grande. Dadas sus condiciones de vida muy difíciles, fue complicado que todos participaran, sobre todo que aguantaran durante seis semanas. Para proporcionar apoyo y ánimo, el grupo de ATD Cuarto Mundo visitó individualmente a cada joven. Después, cada domingo, Allen se levantaba temprano para recoger a las y los jóvenes y llevarlos al lugar donde se realizaban las prácticas.

  • Parece que parte de lo que hace a Allen tan efectiva es su entendimiento intuitivo de lo difícil que puede ser dar el primer paso fuera de la zona de confort. Como alguien que sabe lo difícil que puede ser, aprecia lo que significa que personas castigadas por situaciones de pobreza se atrevan a unirse a los proyectos de ATD Cuarto Mundo. Y reconoce el valor de la confianza y el apoyo para ayudar a las personas a creer en ellas mismas. «Siempre es difícil dar el primer paso, así que trabajo mucho en eso con ellos», dice.

Para una personas callada y tímida, esto no es fácil. «Me gusta quedarme en segundo plano», explica Allen. Sin embargo, siente que ha crecido. «Me está cambiando. Me hace ser ambiciosa, y yo nunca he sido ambiciosa», ríe.

Allen admite que la realidad del día a día de la pobreza es muy deprimente. «Aprendes cómo sobreviven… ¡No temen por sus vidas, pero yo temo por ellos!», exclama. «Es increíble lo comprometidos que pueden llegar a estar», dice de las familias en situación de pobreza.

«No es fácil -concluye – pero me da esperanza».

Allen junto a niñas y niños de una de las comunidades

Para saber más sobre ATD Cuarto Mundo en Filipinas.