Uyarinacusunchis | Intercambiar conocimiento nos cambia la vida

Los Uyarinakusunchis —vocablo quechua que significa “escuchándonos”—, tienen lugar cada dos meses en la región del Cusco. Son un espacio regular de encuentro entre personas que viven en situación de extrema pobreza, representantes de instituciones y cargos públicos, y otros miembros de ATD Cuarto Mundo. Su objetivo es intercambiar conocimientos que enriquezcan a cada participante. El intercambio se apoya en una dinámica de diálogo y escucha mutua. Este proyecto se conoce en otras partes del mundo como Universidad Popular Cuarto Mundo.

Con su participación regular en los Uyarinakusunchis, las personas en situación de extrema pobreza inician un camino para que su voz llegue a la sociedad y ganen así el reconocimiento de su comunidad:

  • pierden el miedo a expresarse en público y a denunciar lo que consideran injusto
  • tienen la oportunidad de escuchar a otras personas y así darse cuenta de que el problema del compañero o de la compañera podría ser el suyo propio
  • juntas aprenden a conocer mejor sus derechos o la manera de interactuar con quienes representan las instituciones con las que están en contacto (la escuela, la posta médica, la alcaldía, etc.)
  • pueden descubrir otros lugares y conocer a otras personas, algunas con cargos públicos en la sociedad, que las escuchan y valoran sus opiniones.

Para los miembros del Movimiento Cuarto Mundo, apoyarse en la experiencia de los más desfavorecidos tiene un valor inestimable. De ahí la importancia de preparar esos encuentros a través de pequeños grupos de participantes. Dichas preparaciones promueven una reflexión continua acerca de lo que hace posible la participación de cada persona, y son esenciales para la elaboración de las intervenciones personales. En ese trabajo de preparación común, cada persona tiene la posibilidad de sumar las experiencias aprendidas, con lo que se convierte en un actor pleno del proceso de intercambio y crecimiento personal.

Los temas que se proponen para el trabajo colectivo, y sobre los que establecer los diálogos, tienen que ser de interés para todas las personas. A lo largo del 2015 y el 2016, los Uyarinakusunchis profundizaran en los programas de educación y salud, los derechos y deberes frente a la ley y los programas sociales.

Regularmente es necesario evaluar los cambios que produce la participación en los Uyarinakusunchis y lo que cada cual espera de ellos, puesto que, en efecto, la participación en esta acción cambia la vida de las personas.

Pero los Uyarinakusunchis son además un espacio donde hacer nuevos amigos, al que podemos invitar a participar a nuevas personas o implicar a más autoridades, y así materializar cambios a partir de las reflexiones que surgen en esta experiencia colectiva.