Antohomadinica: movilización solidaria del vecindario

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El 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores es una buena oportunidad para dar visibilidad al trabajo no reconocido, y definido como informal, de personas en situación de pobreza, con frecuencia alejadas y poco representadas por el ámbito del trabajo asalariado. En efecto, en todo el mundo las personas en situación más grave de pobreza desarrollan habilidades prácticas que no son reconocidas por la sociedad y que les permiten crear actividades generadoras de recursos y redes de solidaridad.
En este día proponemos una serie de artículos que rindan homenaje a estas personas invisibles que, sin embargo, a su escala, contribuyen a preservar los recursos limitados del planeta y a reafirmar una economía más humana.

En el barrio de Antohamadinika, en el centro de Antananarivo, capital de Madagascar, durante la estación de lluvias es imposible caminar sin hundir los pies en el agua. Es consecuencia del mantenimiento deficiente de los canales de desagüe, pero además, la ineficaz gestión de los residuos no contribuye a mejorar la situación. Las calles, de por sí estrechas, se inundan y la basura rebosa el canal que atraviesa el barrio. Esta situación tiene un impacto enorme en las condiciones de vida de los habitantes, que viven en situaciones difíciles. Las casas se deterioran, el tráfico se ve limitado y la humedad y la insalubridad aumentan las enfermedades.

Un proyecto comunitario ecológico

Ante esta situación problemática, vecinas y vecinos se movilizaron en torno a un proyecto de saneamiento del barrio en colaboración con la asociación malgache Miharisoa, una asociación local integrada por expertos en estas cuestiones, y ATD Cuarto Mundo Madagascar. Este proyecto ha permitido pavimentar la calle principal con adoquines fabricados a partir de botellas de plástico recicladas.  Para la realización de las obras se contrató a jóvenes del barrio que recibieron formación técnica sobre fabricación e instalación de adoquines. Asimismo, Miharisoa facilitó a los participantes un conocimiento básico en técnicas de recogida y separación de residuos plásticos, albañilería y técnicas de seguridad. La idea es permitir el acceso a largo plazo de los jóvenes al mundo laboral.

Asimismo, en cuanto al saneamiento del barrio, las personas participaron en el reciclaje de botellas, en prioridad las que colapsaban las canalizaciones o ensuciaban las calles. La movilización colectiva y periódica promovida por ATD Cuarto Mundo Madagascar ha contribuido también a la limpieza de los canales secundarios del barrio.

A lo largo de los diferentes trabajos, el presidente del fokontany [Tradicionalmente los fokontany son pueblos tradicionales, equivalentes de los barrios], la asociación RF2 (Rafitra sy Fikojana ny Rano sy ny Fanadiovana) y ATD Cuarto Mundo han colaborado estrechamente con el vecindario para brindarles su apoyo.

Gracias a este proyecto en el año 2017 se rehabilitó un tramo de 90 metros. El tránsito de personas es ahora más fluido y seguro y vecinas y vecinos están contentos de ver esta transformación del barrio, con frecuencia abandonado por el municipio. Actualmente, un nuevo proyecto prevé la rehabilitación de otros 235 metros de esta calle por la que pasan más de 2000 personas al día.

  • «Tenemos que seguir construyendo calles en el barrio porque con calles pavimentadas con adoquines ecológicos el barrio será un lugar más bonito y limpio. Este proyecto proporciona a los jóvenes formación y trabajo. Una vez que todas las calles estén pavimentadas, necesitaremos que alguien vele por la limpieza y que imponga un dinam-pokonolona [Multa acordada por todos los miembros de la comunidad] a las personas que no respeten nuestros bienes comunes».

«El Estado tiene que instalar más contenedores de basura, porque uno solo para los cinco sectores del barrio es completamente insuficiente, así como papeleras cada 20 metros. El Estado debería vaciar los contenedores de basura con frecuencia, de lo contrario la basura volverá a caer al canal que volverá a desbordarse por todas partes». (Hanta Lys, vecina del barrio)

Sin embargo, Antohamadinika es un fokontany lleno de vida. Podría llegar a ser un barrio donde sea agradable vivir, pero casi nunca se recogen los residuos. Además, apenas hay sanitarios o se encuentran en muy mal estado. Esto hace que las personas aquí vivan en condiciones muy insalubres.

A pesar de todo, siempre hay mucha actividad, pequeños comercios, personas cocinando o lavando ropa…

  • Vecinas y vecinos tienen sed de cambio y quieren mejorar sus condiciones de vida. Asimismo, quieren que sus hijos crezcan en un entorno más sano, con menos pobreza. Les gustaría que, un día, se les deje de excluir y se les deje de señalar como personas perezosas en razón de su situación de pobreza.

«Una cosa es segura: no somos personas perezosas, asumimos nuestras responsabilidades, salimos de casa por la mañana y volvemos por la noche para ganarnos el pan. Somos pobres, pero limpios». (Charles)


Una de las prioridades de acción del Movimiento ATD Cuarto Mundo es promover una economía respetuosa con las personas y con la Tierra: en numerosas ocasiones no se reconoce el conocimiento práctico de las personas en situación de pobreza, ni se valora su contribución a la construcción de una sociedad más solidaria.

Este proyecto demuestra que si nos unimos, gracias a los conocimientos de cada persona, es posible hacer frente a las condiciones medioambientales extremas provocadas por el abandono de los barrios pobres por parte de los poderes públicos.

Para saber más sobre nuestros, proyectos comunitarios.