17 octubre 2015: La oportunidad de escuchar a los más pobres

Durante todo el mes de octubre 2015, jóvenes, adultos y niños de varios barrios de Bukavu, República Democrática del Congo,  se movilizaron para organizar una gran marcha pacífica con el objetivo de entregar un mensaje a la Gobernación de la Provincia con ocasión del Día Internacional para la  Erradicación de la Pobreza. Querían hacer oír sus voces y las reflexiones de aquellos que nunca son escuchados pero que se organizan para contribuir a «construir un futuro sostenible para todos».  Unas 800 personas participaron en la marcha que comenzó en la Plaza de la Independencia.

Los miembros de ATD Cuarto Mundo, de los más jóvenes a los mayores, participaron activamente en la organización de este día y de la movilización. Los jóvenes de un barrio llamado Cibandihwe fueron a repartir invitaciones y a hablar con los directores de los colegios para que los niños pudieran unirse a la marcha, que se celebró en día lectivo. Los padres también sensibilizaron a otras familias para que sus hijos participaran igualmente. Los niños llevaban sombreros con mensajes relacionados con la dignidad, el respeto y el desarrollo realizados con la ayuda de los jóvenes.

Se repartieron invitaciones entre los medios de comunicación, los socios y las ONG, lo que permitió que se diera a conocer el acontecimiento. Varios medios, como la radio Okapi, la Radio de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en el Congo o la Radio y Televisión Nacional Congoleña hablaron sobre la jornada e invitaron a miembros de ATD Cuarto Mundo a que participaran en las emisiones para dar a conocer el mensaje y el programa del 17 de octubre.

El día de la marcha fue toda una alegría ver reunidas a familias de distintos barrios, antiguos y nuevos miembros de ATD Cuarto Mundo. Entre ellos había jóvenes y familias solidarias que sacrificaron un día de trabajo para participar en ese 17 de octubre, porque esta jornada constituye un compromiso público que no querían perderse de ninguna manera. «Nuestro combate diario consiste en atrevernos a salir del aislamiento.  Teníamos que hacer un esfuerzo para que nuestra comunidad entendiera que los más pobres son personas como nosotros. Tienen que hablar y expresarse. En este 17 de octubre hemos conseguido demostrar que los más pobres están ahí, que son personas que hablan, que tienen la misma sangre en las venas que los demás«, afirmó Deo Kankele, miembro del equipo de coordinación.

Una persona que le preguntó a un niño qué hacía en el grupo en vez de estar en el colegio, recibió la siguiente respuesta: «Hoy es un día de rechazo a la miseria. Aunque sea día de colegio, estamos aquí porque a veces nos impiden la entrada al colegio si nuestros padres todavía no han pagado las tasas escolares».

Los integrantes de la marcha se mostraron orgullosos al ser recibidos por tres consejeros provinciales: Gisèle Balegamire, consejera de justicia y derechos humanos, Mzee Somora Patrick, consejero de planificación y presupuesto y Mwanza Nangunya, consejera de sanidad, género, familia y asuntos humanitarios. Los niños, jóvenes y adultos se expresaron antes ellos. Papa Emile, un anciano que ha conocido la misera en sus propias carnes tuvo el honor de leer el testimonio principal. A eso le siguió un debate en forma de universidad popular.

El mensaje principal consistió en recordar que todo ser humano piensa, por muy pobre que sea, y que solo podremos construir un futuro para todos con la participación de cada uno.

«Uno de nosotros ya lo dijo: podemos ser pobres al morir, pero nunca lo será nuestro pensamiento». En todo el mundo se nos considera a nosotros, los más pobres, como la podredumbre de nuestras comunidades, como personas que no representan nada de nada. Muy a menudo vemos cómo nacen y emergen proyectos en nuestras comunidades sin que nadie nos diga ni una palabra.

El tema propuesto por las Naciones Unidas para este 17 de octubre de 2015 es: Construir un futuro sostenible: unirnos para poner fin a la pobreza y la discriminación. ¿Podemos construir un gran mundo sin que los demás estén con nosotros? ¿Podemos acabar con la extrema pobreza sin contar con nosotros, los que la padecemos? ¿Cómo podemos conseguir construir este futuro sostenible tan ansiado sin la colaboración entre los pueblos, los habitantes de un mismo pueblo, de una misma ciudad, barrio, etc.? He ahí la razón del «atrevámonos con una gobernanza conjunta para conseguir la paz».

Tenemos que entender que no podemos quedarnos solos nunca ante la miseria, que es como una mala hierba en nuestros campos, que hay que arrancar inmediatamente, sin cesar, y para eso necesitamos del esfuerzo de todo el mundo. Todos tenemos que sentirnos corresponsables de erradicar definitivamente la miseria para que la paz sea posible. Tenemos que conseguir un hueco para todos, sobre todo para los ausentes (los más pobres).  De manera más amplia, tenemos que saber que solo podemos llegar más lejos cuando otros son corresponsable con nosotros. En eso consiste la corresponsabilidad. Es como un embalse lleno de distintos puntos de vista, de maneras de pensar y de crear conjuntamente.

Esta jornada hizo que todo el mundo se sintiera orgulloso. Maman Céline lo subrayó durante la Universidad Popular: «Es la primera vez que mi marido me presenta ante gente de esta manera. Estoy muy contenta de participar en un acontecimiento que me permite conocer a gente y situarme ante un público así. Esta es nuestra manera de atrevernos con una gobernanza conjunta para conseguir la paz».

Las madres de Cibandihwe cantaron durante todo el camino de vuelta, durante el que se les unieron otras personas. «Esta jornada une a las personas. Somos todos iguales, bajo un mismo tema», subrayó una joven. Y no todo queda ahí. El día de la evaluación, algunas familias de Cibandihwe propusieron organizar una jornada similar en su entorno para que todos los que no pudieron participar con los demás pudieran seguir descubriendo el espíritu de la jornada.

Estas acciones se enmarcan dentro de una de las tres prioridades de la Asociación de Amigos de Cuarto Mundo en República Democrática del Congo, «la solidaridad y la fraternidad ponen de pie a la gente», que subraya una de las múltiples maneras que existen para que los más pobres contribuyan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para ellos es un asunto de todos.

Fotos(C)ATDCuartoMundoRDC