La parte central de la experiencia de pobreza

El Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, en colaboración con la Universidad de Oxford, ha dirigido una investigación participativa internacional titulada «Abordar las dimensiones ocultas de la pobreza» en seis países: Bangladesh, Bolivia, Estados Unidos, Francia, Tanzania y Reino Unido. Durante tres años, personas en situación de pobreza, profesionales y académicos han trabajado conjuntamente para afinar la comprensión de la pobreza y sus aspectos multidimensionales y para contribuir a largo plazo al diseño de políticas más pertinentes dirigidas a erradicar la pobreza. Todos los países definieron en común nueve dimensiones interdependientes.

Reunimos bajo el epígrafe de experiencia central de la pobreza tres dimensiones: desempoderamiento, sufrimiento en el cuerpo, en la mente y en el corazón y lucha y resistencia.

Estas dimensiones son muy importantes para las personas que viven en la pobreza, pero todavía son poco comprendidas por parte de la sociedad y no se reflejan adecuadamente en los actuales índices de pobreza multidimensional. El desempoderamiento es una experiencia predominante que incide estrechamente en el sufrimiento de las personas y en su lucha por sobrevivir y resistir.

Desempoderamiento

La pobreza se experimenta como una falta de control sobre la propia vida: las opciones y posibilidades de elección están limitadas y condicionadas por las circunstancias de la vida y la forma de actuar de las instituciones. Las personas en situación de pobreza, tienen poco margen de error en las decisiones que toman.
La pobreza puede significar el sometimiento y dependencia forzada frente a otras personas y conlleva una pérdida de dignidad y un proceso de deshumanización. La falta de control, así como las opciones limitadas, aumentan el riesgo y pueden socavar la posibilidad de salir de la pobreza, al tiempo que genera sentimientos de inseguridad y miedo.

  • «La pobreza se siente como una red enmarañada de la que nunca podrás escapar», explica una persona en situación de pobreza del Reino Unido.

«Los pobres no tienen poder alguno en la sociedad. No pueden alzar la voz porque saben que nadie les escucha. Los ricos lo controlan todo».

Sufrimiento en el cuerpo, la mente y el corazón

Vivir en la pobreza significa experimentar un intenso sufrimiento físico, mental y emocional acompañado de una sensación de impotencia para hacer algo al respecto.

La pobreza acorta la vida por el deterioro ocasionado en la salud física y mental, debido a la baja calidad de la vivienda, la dieta inadecuada y las exigencias diarias de supervivencia. Muchas personas que viven en la pobreza no pueden recibir atención preventiva porque no tienen acceso a alimentos sanos o porque viven en zonas contaminadas. Tanto la desnutrición como la obesidad pueden ser hechos frecuentes. La mala salud causada por la pobreza deja a las personas cicatrices físicas y emocionales.

El sufrimiento incluye pensamientos y emociones negativas como el sentimiento de vergüenza en razón de las condiciones de vida y la necesidad de pedir ayuda y asistencia, o incluso la culpabilidad por no contar con los recursos básicos. Cuando a diario las personas interiorizan experiencias de injusticia y deshumanización, se socaba su autoestima. Los padres y madres sufren, los hijos sufren y, además, sufren unos por otros. Estos sufrimientos se refuerzan mutuamente, haciendo la vida aún más intolerable. La intensidad del sufrimiento puede llevar a evitar el contacto con otras personas por miedo a ser juzgados o humillados, contribuyendo así al aislamiento social.

  • «La pobreza significa ser parte de un sistema que te deja esperando indefinidamente en un estado de miedo e incertidumbre». Persona en situación de pobreza, Reino Unido

Lucha y resistencia

Las personas en situación de pobreza luchan permanentemente por sobrevivir y resisten para contrarrestar los efectos de las múltiples formas de sufrimiento provocadas por la pobreza.
La lucha contra la pobreza toma diferentes formas, muchas de las cuales permanecen invisibles para el resto de la sociedad.

  • La valentía demostrada por las personas que viven en la pobreza es una fuente de energía a menudo enraizada en su esperanza y en el deseo de ofrecer una vida mejor a sus hijos. Recurren a una profunda determinación para aprovechar las oportunidades que les permitan mejorar sus vidas y las de sus seres queridos.

Las personas que viven en la pobreza tienden a compartir lo poco que tienen con los demás, y esta costumbre, crea el sentimiento de lucha y solidaridad compartida, ayudando a prevenir la desesperación o los pensamientos suicidas.
Sin embargo, cuando las personas se esfuerzan en salir de la pobreza, no encuentran en las instituciones, diseñadas para ello, el apoyo o los medios necesarios para actuar.

«Si el Estado se lleva a tu hijo a causa de la pobreza, lo que queda es un inmenso sufrimiento. Se reconoce la acción, pero no el sufrimiento, ni lo que hacemos para continuar, para superar este sufrimiento y trabajar juntos». Persona en situación de pobreza, Reino Unido.

  • «Vivir en la pobreza es hacer una carrera de obstáculos con menos recursos que los demás. El impacto está en todas partes, en todas las dimensiones. Es una lucha diaria, una batalla con enormes obstáculos, es la vida que se vive día a día» Grupo de referencia de universitarios, Francia.

«Las personas que viven en la pobreza quieren asegurarse de que [las instituciones] comprenden las diferentes formas que tienen las comunidades de resistir juntas. Si no se toman en consideración, se podrían llegar a imponer a las comunidades intervenciones que perturben formas de existencia que, en realidad, son muy utiles para las personas». Académico, Estados Unidos.

Descargue el Informe completo.

Asimismo, puede seguir la retransmisión en directo de la conferencia de presentación de la investigación desde la sede de la OCDE.