Crónica de Covid-19 en Madagascar

ATD Cuarto Mundo AR0205603005 © D’Ange Henri Rambelo


Extractos de la crónica del confinamiento de Bruno Dulac, voluntario permanente en ATD Cuarto Mundo Madagascar

29 de marzo de 2020

Las medidas para proteger la isla llegaron pronto. El cierre del aeropuerto, de las escuelas y la prohibición de toda reunión se anunció el 20 de marzo, el confinamiento de la región de Analamanga1 y la ciudad de Toamasina2 el 23 de marzo, la prohibición del transporte público y de los taxis a partir de la misma fecha … Y desde entonces, cada día se introducen nuevas medidas: prohibición del tráfico a partir del mediodía, toque de queda de las 20h00 a las 5h00… Sólo las tiendas de alimentación pueden abrir por la mañana. No más de dos personas por coche, el pasajero debe estar obligatoriamente en el asiento trasero. Una sola persona por moto. Muchos militares y policías en las calles, controles militares en la entrada de la ciudad y en la ciudad.

  • Más allá de la falta de medios sanitarios3, la principal dificultad es el débil estado de salud de la mayoría de los malgaches. Más de la mitad de la población está desnutrida, y las personas con enfermedades crónicas son numerosas: infección de vías respiratorias, malaria, diarrea, diabetes.

Hemos tenido que revisar la organización de nuestro trabajo. Hemos suspendido todas nuestras acciones colectivas (bibliotecas de calle, grupo Tapori, Universidad Popular, taller de MMM, etc). Centramos nuestra presencia en los dos barrios donde intervenimos habitualmente con dos objetivos:

El primer objetivo es asegurarse de que las familias que acompañamos no mueran de hambre

Las familias que ganan cada día lo justo para comer, se ven hoy privadas de sus ingresos, parcial o totalmente según el caso, y necesitan apoyo. No nos gusta intervenir de esta manera, porque no nos permite avanzar hacia la independencia deseada, pero estamos en una situación de emergencia total…

El segundo objetivo es ayudar a las familias a entender y aplicar las instrucciones dadas por las autoridades con respecto a las medidas de prevención. En cuanto al confinamiento, es imposible respetarlo en algunos barrios: viviendas estrechas, espacios exteriores privados inexistentes, espacios públicos diminutos…

Para transmitir los gestos barrera, organizamos pequeños talleres individuales de concienciación en los barrios, con cada familia. Vamos a fabricar mascarillas en los barrios, hechas de tela, con la ayuda de las artesanas MMM que viven en el barrio.

4 de abril de 2020

El confinamiento hará que en breve una parte de la población pase hambre. Muchas actividades informales han desaparecido o se han reducido considerablemente, o bien las actividades continúan pero, o bien no hay mercado para darles salida, o los precios se han desplomado…

En algunos barrios, muchas familias se encuentran de repente sin recursos y no tienen siquiera lo suficiente para comprar arroz subvencionado. Temen la continuación del confinamiento.

Hemos comenzado nuestra producción de mascarillas en Antohomadinika4 y pronto en Andramiarana5.

Muchos de los habitantes de Andramiarana sigue haciendo alfombras tejiendo tiras cortadas de los restos de tela recuperados del vertedero. El resultado es muy bonito, muy alegre. Sus compradores son intermediarios que las revenden a los comerciantes en los mercados. Estos intermediarios han desaparecido hoy día. Hemos hecho un llamamiento a nuestros donantes para que puedan volver a comprar estas alfombras en las próximas semanas para permitir que estas familias continúen viviendo de los frutos de su trabajo.

11 de abril de 2020

En su discurso del domingo, el Presidente Rajoelina anunció dos semanas de prórroga del confinamiento. Desde las 5 de la mañana hasta el mediodía, las calles están llenas de gente, a partir del mediodía las calles están vacías y es ciudad muerta… Toda esta aparente actividad matutina no permite que el sector informal siga funcionando. Esta semana han aparecido dos medidas interesantes.

  • La creación de comités loharanos a nivel de sector o subdistrito (que incluyen generalmente entre 500 y 2.000 hogares), compuestos por seis personas que viven en el barrio  encargadas de garantizar el correcto reparto de la ayuda y la ausencia de corrupción. En uno de los  barrios donde tenemos presencia pudimos hacer entrar a los miembros de ATD Cuarto Mundo, mientras que en el otro no fue tan bien… Estos comités de intervención deberían permanecer tras la crisis.
  • Un proyecto de «transferencia de dinero»6, financiado por el Banco Mundial y el PMA7 se ha puesto en marcha en la capital como un primer paso.. Aquí, este tipo de ayuda no existe en absoluto y ATD Cuarto Mundo lo probó en 2010-2011 en cooperación con UNICEF. Hoy, las autoridades han seleccionado uno de los barrios donde estamos presentes para iniciar un proyecto piloto en breve.

Hasta la fecha, no se han registrado muertes, se han declarado 93 casos. Esperemos que Madagascar salga airoso de esta situación… pero con 150 tests por día oficialmente anunciados, ¿cuál es la realidad?

La situación en los barrios precarios sigue siendo muy difícil. En el barrio del centro de la ciudad donde estamos presentes, los hombres suelen ser estibadores, albañiles, aguadores, vendedores de café en la calle, reparadores… las mujeres son lavanderas, vendedoras de escobas, verduleras, hacen rosquillas,  sopa… En el distrito de los arrozales, hombres y mujeres hacen alfombras, recogen deshechos del vertedero, cultivan, capturan peces y pequeños cangrejos de río en el campo de arroz… Todas estas actividades están, a día de hoy, total o prácticamente paradas.

  • Concretamente, la vida de las personas no se ve afectada en este momento por el virus, sino por la brusca interrupción de sus ingresos: el control total del estado sobre el sector del arroz  está demostrando ser eficiente, los productos alimenticios básicos siguen estando disponibles al precio habitual… pero de todas formas se necesita tener suficiente dinero para comprarlos.

La ayudas de emergencia y las ventas a precios subvencionados se establecen primero en la capital, luego llegarán a la periferia. Nuestros amigos del distrito de los arrozales están padeciendo grandes dificultades y por eso, de forma extraordinaria, organizamos ayer una distribución de 2,5 toneladas de arroz para pasar la Pascua y aguantar hasta que se ponga una Tsena Mora8, a principios la semana que viene.

18 de abril de 2020

El estado de emergencia sanitaria se extendió ayer dos semanas. En Antohomadinika, en el centro de la ciudad, nosotros continuamos visitando a las familias y proporcionando apoyo alimentario a aquellos que realmente no tienen nada más, las transferencia de dinero no están todavía en marcha. Además, seguimos fabricando mascarillas en la biblioteca, con dos artesanas de MMM que viven en el vecindario. Y continuamos los talleres de concienciación de los gestos de prevención, acogiendo a las familia una por una. Nuestras acciones colectivas se han suspendido, pero hemos reanudado algunas actividades Tapori con un máximo de cinco niños por encuentro. Han escrito e ilustrado mensajes para otros grupos Tapori en todo el mundo.

En Andramiarana, en el arrozal, la ayuda pública tarda aún más en llegar. Hemos empezado la compra de alfombras a las 120 familias para las que este trabajo es una o la única actividad generadora de ingresos. El comité de barrio que acaba de crearse se asocia a nuestra reflexión para determinar cuáles son las familias que actualmente se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad. A partir del próximo lunes, abriremos un nuevo taller de fabricación de mascarillas con cuatro artesanas MMM. Es al mismo tiempo una manera de aportar recursos a estas artesanas y sus familias y, por supuesto, para proporcionar máscaras a los habitantes.

4 de mayo de 2020

El brote no se produjo en Madagascar. Aunque el número de casos confirmados ha aumentado en los últimos días, ha habido un total de 149 casos, sin muertes. La desescalada parcial, decidida hace dos semanas, continuará, según anunció ayer el presidente Rajoelina ayer por la noche. Incluye a las tres regiones que aún están afectadas, entre las que se encuentra la capital.

La desescalada ha permitido la reanudación de la actividad informal y los habitantes de los barrios precarios han podido recuperar algunas fuentes de ingresos.

La transferencia de dinero ayudará a 300.000 hogares y se está llevando a cabo gradualmente. Las familias seleccionadas recibirán dos pagos, el primero ahora y el segundo en junio, cada uno equivalente a menos de un mes de recursos de un trabajador muy humilde.

  • Pero, como siempre en esas situaciones, las familias más vulnerables están en peligro de no beneficiarse de estas ayudas por una u otra razón: familias sin papeles, familias que no están en el censo, etc. Hacemos todo lo que podemos.

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  1. Que incluye la capital Tananarive
  2. Tamatave
  3. Prácticamente no hay tests, mascarillas ni camas de reanimación
  4. El Hangar de Antohomadinika III G está situado en las zonas inundables de la ciudad baja. Consiste en un laberinto de pequeñas calles inaccesibles para los coches, una serie de viviendas muy entrelazadas e invisibles de la calle principal
  5. Andramiarana se encuentra en una zona periurbana en medio de los campos de arroz. Las viviendas, a menudo precarias, son construidas en diques y quedan sumergidas tan pronto como el agua sube. La mayoría de los habitantes viven de la recogida y el reciclaje de objetos del vertedero cercano: tejidos, cuero, plásticos, huesos, metales, la comida…
  6. Transferencia de efectivo, como las prestaciones familiares
  7. Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas
  8. Mercado subvencionado de arroz y aceite