COP21- Una lucha contra el cambio climático que no deje a nadie atrás

Desde hace unos meses, Naciones Unidas, gobiernos, sociedad civil y entidades locales preparan la COP21. Este encuentro internacional, que tendrá lugar del 30 de noviembre al 11 de diciembre 2015 en París,  pretende llegar a un acuerdo internacional sobre el clima para mantener el aumento de la temperatura a escala mundial por debajo de los 2°C.

Todo el mundo reconoce que la lucha contra la extrema pobreza y la lucha contra el cambio climático van unidos. Son las poblaciones más pobres las que más padecen el cambio climático. Lo difícil es tomar conciencia de que muchas veces estas poblaciones son víctimas de las medidas adoptadas para luchar contra el calentamiento global.

Estados Unidos aprovecha una catástrofe natural para suprimir las viviendas sociales e impedir el regreso de los más pobres a la ciudad.

Filipinas desplaza a poblaciones que viven en zonas de riesgo en la capital cortándolas al mismo tiempo de sus actividades de subsistencia.

En muchas partes del mundo se lanza una mejora en el aislamiento térmico de las viviendas, sabiendo que encarecerá los alquileres de los hogares más desfavorecidos.

En todas partes se dice que la lucha contra el cambio climático va a crear empleos, pero ¿para quién?

Vincular lucha contra la extrema pobreza y lucha contra el cambio climático no es automático, pero es posible.

Durante las tres próximas citas internacionales 2014 —la reunión de alto nivel sobre la financiación de desarrollo en Addis-Abeba a mediados de julio, la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre sobre los Objetivos del Milenio para el Desarrollo, y la COP21 en diciembre en París— ATD Cuarto Mundo intentará que sus reivindicaciones acerca de tres puntos sean escuchadas:

  1. Evaluar el impacto de los programas a partir del 20% de la población más pobre y no de la media de la población general.
  2. Asegurarse que las poblaciones más desfavorecidas serán asociadas en la puesta en marcha y en la evaluación de los programas, cuando normalmente están excluidas, voluntariamente o no.
  3. Poner en marcha sistemas de protección social y formación garantizando que dichas poblaciones puedan beneficiarse de los empleos que se crearán en el marco del paso a una “economía verde”.

El desarrollo solo puede ser sostenible si no deja a nadie atrás.