Por una gobernanza que construya paz

Ecos del seminario internacional sobre gobernanza: «La lucha contra la pobreza extrema: ¿fuente de aprendizaje hacia una gobernanza para la paz?»

Alrededor de este tema, 68 personas, que vienen de 20 países de África, Asia, América, Océano Índico y Europa, se encontraron del 12 al 15 de noviembre de 2014, para intercambiar sus miradas, sus experiencias, sus conocimientos a fin de cuestionar la gobernanza del Movimiento ATD Cuarto Mundo y el funcionamiento de nuestras democracias. Este seminario se construyó, durante un año, alrededor de la experiencia de Eugen Brand quien fue Delegado general entre 1999 y 2012 así como de cuatro talleres que reunieron a unos veinte miembros de ATD Cuarto Mundo comprometidos en todo el mundo.

El primer día, cada uno ha propuesto una palabra que represente la « gobernanza » : poder, dirigentes, responsabilidad, colaboración, decisión, democracia… Priscila Leprince escogió «Yo no» explicando por qué: «eso quiere decir tomar una gran decisión y yo ya tengo mi vida por manejar que es difícil, y así que, yo no tengo lugar en esta gobernanza…»

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Gobernanza

El primer día, cada uno propuso una palabra que represente la gobernanza: poder, dirigentes, responsabilidad…etc.

Durante tres días los participantes pusieron en común sus experiencias para comprender mejor lo que significa encontrarse, expresarse, escucharse, organizarse, decidir juntos en contextos muy diferentes y con la preocupación de no dejar a nadie de lado.

Martine Le Corre, una de las animadoras del seminario dijo: «Estoy enfadada porque tengo este sentimiento desde siempre, que nosotros en medio de la pobreza, somos como conejillos. La gente pìensa cosas, las imagina sin nosotros, las preparan sin nosotros y luego nos las imponen. Y si eso no funciona, no es grave, se recomenzará otra cosa… Es como si se experimentara permanentemente cosas en nosotros y que no se busca algo duradero en nosotros».

Angélique Jeanne: «Yo he conocido mucho los servicios sociales. Pensaba que yo no era capaz de nada, es la imagen que me daban. Hasta el día en que me encontré a una mujer que me hizo descubrir el Movimiento. Al principio yo era desconfiada. Si hablo…, ¿no ocurrirá lo mismo con mis palabras? En el primer encuentro me acogieron y me dijeron: «Gracias por estar aquí». Ahora participo en las Universidades populares. Aportamos nuestros conocimientos, reflexionamos juntos, construimos la confianza. Con este seminario, la gobernanza la asocio a mi vida. No quiero que decidan más por mí, quiero ser yo, quiero gobernar mi vida».

Vivian Luis Orozco: «En Guatemala, todos los miembros del Movimiento tienen voz. Nosotros tenemos el poder de decir lo que pensamos y de decidir juntos. Somos todos nosotros quienes gobernamos».

El último día, Eugen Brand habló del barrio de Martissant en Puerto Prínicpe, en Haití. En el momento del terremoto en enero de 2010, los habitantes veían los aviones humanitarios pasar sobre ellos pero nunca llegaron hasta ellos. En los medios, nadie ha hablado de estos niños que han arriesgado sus vidas por escarbar los escombros con sus manos con el fin de salvar sus vidas, ni del valor de esas familias que han tenido que sobrevivir por sus propios medios. Cuando la consulta «La voz de los sin voz: repensar el futuro de Haití» se puso en marcha, la esperanza volvió, los habitantes se expresaron. Pero en Nueva York, durante la conferencia de donantes, se acordó dar solamente dos minutos a la Relatora especial de la ONU por Haití, para compartir estas voces, estas valentías y estas esperanzas… Entonces todos han podido comprender que el muro de la exclusión es el único que había resistido al terremoto.

Eugen ha relacionado esta situación con las disculpas oficiales que el gobierno suizo acaba de presentar a los miles de niños enviados a la fuerza en las granjas, a menudo maltratados y aún privados de nombre porque sus padres demasiado pobres habían sido juzgados indignos de criarlos. Periodistas, responsables de museo, hombres políticos han tratado de recuperar esta historia y han contribuido a romper el silencio. El movimiento ATD Cuarto Mundo se comprometió a que las personas y familias que han conocido estas violencias y continúan padeciéndolas, estén en el corazón de esta voluntad de romper el silencio. Gérald Schmutz dijo: «Cuando era niño estaba en una institución, ponían una reja alrededor mío y yo podía decir: aquí es donde termina mi libertad.. Hoy esta reja no existe más pero con todas las medidas que se toman contra mí, la reja de hecho está siempre ahí, pero es invisible». Además agregó: «Quiero luchar por el reencuentro entre la gente porque en medio del encuentro es donde podemos trabajar juntos, mirándonos a los ojos, para liberarse, para poder encontrar los caminos de cómo actuar juntos, para terminar con la miseria».

Eugen Brand concluía : «Para el Movimiento una gobernanza que construye la paz es una gobernanza que permite implementar espacios de encuentro al interior de las universidades, del mundo político y empresarial, en el centro de la vida social en su conjunto, en el seno de las religiones y de las corrientes espirituales; donde las personas en situación de pobreza con los actores de estas diferentes esferas puedan juntos construir nuevos conocimientos y estrategias (…) para terminar con la exclusión social. El “cruce de saberes y de prácticas” nos abre nuevas puertas y perspectivas para hacer frente a este desafío crucial del siglo 21»

Para Tilly Evenor de la Isla Mauricio, no basta que el personal de algunos servicios de la Ayuda social vengan a mirar la casa, a hacer hablar a los adultos sobre su pobreza « para escribir y ponerlo en los libros »… « Si ellos quieren saber verdaderamente lo que es la miseria, cómo enviar a los niños a la escuela cuando no se tiene con qué comprar un pan, es necesario que ellos vengan a pasar un día al menos con nosotros. »

« Se dice a menudo de mí que yo soy « una joven en dificultad ». Y no se me considera nunca como una joven con la posibilidad de reflexionar verdaderamente, dijo Priscillia al final del seminario, “mucho menos sobre la gobernanza». Pero ella ha agregado «Ahora, me gusta esta palabra, yo siento que puedo tomar responsabilidades pero no sola y puedo participar en las decisiones»

«Que los adultos se nos unan para construir un mundo sin miseria» pedían los niños Tapori en el vigésimo aniversario de la Convención sobre los derechos de los niños en Ginebra. Si nosotros tomamos como caballo de batalla esta palabra de los niños, yo pienso que la gobernanza que nosotros tendríamos que construir en este mundo será una gobernanza que hará mover las cosas.» declaró Deogratias Kankele de la República Democrática del Congo

Como Louis Gallois (dirigente de empresas y Presidente de la FNARS) los invitados han retenido la importancia de hablarse «mirándose a la caras» , «sin maestro ni alumno ». Jose Maria Gil-Robles Gil-Delgado (Presidente de la Fundación Jean Monnet para Europa y expresidente del Parlamento Europeo) ha subrayado la necesidad de movilizar a la sociedad en general, «en este sentido la experiencia del Movimiento ATD Cuarto Mundo crea expectativas a nivel de nuestros países, de la Unión Europea, de la comunidad internacional». Para Yves Doutriaux (Consejero de Estado y universitario) es la participación de las poblaciones la que podrá aportar soluciones durables a los conflictos actuales, no solamente el Consejo de seguridad de la ONU. Finalmente Michel Sauquet (escritor y enseñante especializado en cuestiones interculturales) ve la gobernanza de ATD Cuarto Mundo: «como un arte de crear espacios de encuentro que deben tomar peso en nuestras políticas públicas», y «romper los muros culturales».

Este seminario no pretendía definir los perfiles de una « buena gobernanza  » pero sí buscar las referencias en un camino que será todavía largo para « obligar al mundo a cambiar ». Porque no se trata solamente de dar la palabra a aquéllos que están condenados al silencio, de aumentar su participación, de ir al encuentro de aquellos que están todavía ausentes, de lanzar nuevas acciones, ni de proponer una silla o un asiento plegable por aquí y por allá, sino que se encuentre en el seno del Movimiento o en el seno de nuestras sociedades e instituciones. El trabajo de evaluación realizado desde hace un año en el Movimiento a propósito de su propia gobernanza, pone en claro que promover la participación de todos ¡ no basta !

El reto central se sitúa al nivel de nuestra capacidad de considerar y de promover una transformación constante y en profundidad de nuestra misma manera de encontrarnos, de organizarnos para ser juntos actores en el interior de un trabajo de toma de decisiones, creando sin cesar las condiciones que permiten a cada uno, de forma efectiva y duradera, seguro de su experiencia y de sus conocimientos, de su cuestionamiento y de su análisis, de su visión y de sus propuestas, ser actor y corresponsable de las decisiones que conciernen su propio futuro así como el de su barrio, su pueblo, su país, mundo.

La expresión «cabezas juntas» ha sido confirmada con fuerza por los participantes del seminario. Ella se arraiga en una historia de valentía y de inteligencia de la paz en el corazón del pueblo haitiano que no para, a pesar de tantos obstáculos y de humillaciones de reconstruir ese país en la búsqueda de la solidaridad y de la dignidad igual. Los participantes del seminario han reconocido ahí una clave para la búsqueda y la reconstrucción de una paz durable entre personas y pueblos por toda gobernanza.

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El rechazo de la miseria: ¿Un camino de aprendizaje de una gobernanza hacia la paz? from ATDESP on Vimeo.


* Este seminario se llevó a cabo en la Bergerie de Villarceaux en el Val d’Oise, dispuesto por la Fundación para el Progreso del Hombre a la cual ATD Cuarto Mundo agradece.