Manos a la obra!

Durante la Campaña Pobreza Nunca Más – Actuar Todos por la Dignidad, ATD Cuarto Mundo impulsó la escritura de historias de resistencia y cambio, de luchas colectivas que muestran que si las personas se unen pueden lograr que la miseria retroceda.
Historias de resistencia que ponen en evidencia que la miseria se puede evitar.
La siguiente historia está escrita por Marylise Roy (Guatemala)

El incendio de la noche había destruido seis casas en una colonia* cerca del basurero más grande de la ciudad de Guatemala. Por lo reducido de las calles, los bomberos no lograron entrar al lugar y las familias perdieron todo. Luego de parar el fuego, muchos de los vecinos estaban movilizados: unos para preparar comida, otros para sacar con carretillas las cenizas y objetos calcinados y otros para donar ropa. Cada familia comenzó a recuperar lo que había quedado del incendio: los palos y las láminas para delimitar su terreno. La Municipalidad y la CONRED (Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres) propusieron un alojamiento temporal, víveres y algunas láminas. “ Al final, no necesitan tanto un alojamiento, porque muchas familias tienen familiares cercanos en la colonia. Aunque está pequeño el lugar y se tienen que apretar más, al menos se quedan todos juntos, apoyándose en lo duro que les toca vivir ”, comentó una vecina. La noticia llegó a ATD Cuarto Mundo porque Gladys quien participa en el proyecto de reciclaje TAJ (Trabajar y Aprender Juntos) también perdió su casa, al igual que otras familias con las que teníamos una relación cercana desde hace muchos años. Las personas del taller de reciclaje estaban muy afectadas por lo que le sucedía a Gladys, a su familia y a todos sus vecinos. Por eso se organizaron para reunir algunas cosas que pensaban podían ser útiles y las llevaron al día siguiente. Cada uno aportó lo que pudo, lo que tenía. Semanas después de este suceso, una asociación que funciona cerca, les ofreció construir las casas de blocs.

  • Donarían el material y contratarían a los albañiles, pero pedían la presencia de un miembro de cada familia para apoyar en la construcción, durante todo el tiempo que durara. Todos se tenían que poner en la construcción de cada casa.

Cuando supimos esto, no había duda que teníamos que estar allí. No teníamos mucha fuerza y conocimiento en la construcción, pero teníamos nuestras manos dispuestas. Empezamos apoyando a limpiar los terrenos para dejar el espacio libre para la reconstrucción. Al grupo del taller de reciclaje se
unieron otros miembros de ATD Cuarto Mundo y nos comprometimos a llegar cada jueves, hasta que la última casa quedara construida. Algunas mujeres del taller que tenían su negocio en el mercado y/o vendían comida en la calle, lo dejaron para poder participar.

  • Nos sentíamos solidarios con todos, independientemente si los conocíamos o no.

En medio de la situación difícil que tuvieron que enfrentar, los siguientes días fuimos testigos de los esfuerzos físicos que hicieron para tener de nuevo su casa, pero también de los gestos de amistad y de apoyo entre cada miembro de las familias, los vecinos y otros amigos que llegaron. Era evidente que se construían y/o se reforzaban los lazos de amistad en la colonia y también con las otras personas que venían a apoyar la obra. Trabajar al lado de las familias nos permitió conocerles mejor y encontrar a nuevas personas con quien empezamos una relación. La llegada de personas exteriores a la colonia también permitió el intercambio de experiencias y el reconocimiento de realidades distintas, como le dijo una señora a uno de los voluntarios que vino con nosotros para apoyar : “ Pero qué has hecho en tu vida? No sabes construir una casa? ”. Tenía todo para aprender de la construcción ! Y así luego de dos meses aproximadamente, fueron inauguradas las casas formales. Cuando la de Gladys y su familia fue terminada, invitaron a tomar una refacción a los miembros del Taller TAJ y a los que apoyaron en la obra.

Ese día celebramos la fuerza de resistencia, y particularmente nuestra cercanía, nuestra amistad. El esposo de Gladys dijo “ Ahora sé que cuentan mucho para mi, porque sé que puedo contar con ustedes ”.

Para saber más, visite el blog 1001 Historias de Resistencia