Pobreza y práctica en materia de protección de menores | Inglaterra

Recientemente, la revista European Journal of Social Work [Revista Europea de Trabajo Social] publicó el artículo «Pobreza, exclusión y práctica en materia de protección de menores: La contribución de las «políticas de reconocimiento y respeto», por la Dra. Anna Gupta, profesora titular de Trabajo Social en Royal Holloway, Universidad de Londres; Hannah Blumhardt, investigadora independiente residente en Nueva Zelandia; y ATD Cuarto Mundo Reino Unido. El artículo va dirigido a profesionales del trabajo social en Inglaterra. A continuación presentamos extractos de dicho artículo.

El artículo comienza con la explicación del concepto de «otredad» y cómo esta afecta al modo en que se percibe a las personas que viven en situación de pobreza.

«…‘Otredad’ es un proceso de diferenciación y de delimitación que establece una línea entre ‘nosotros’ y ‘ellos’, permitiendo que se establezca y se mantenga una distancia social (Lister, 2004 [Poverty. Cambridge: Polity Press.]). La aplicación de diferentes códigos morales a las distintas categorías sociales facilita que se interprete la diferencia de algunos ‘otros’ como inferioridad (Shwalbe y al., 2000 [Generic processes in the reproduction of inequality: An interactionist analysis. Social Forces, 79(2), 419-453.]). La otredad se produce con frecuencia en la sociedad en su conjunto y puede estar basada en supuestos sobre la raza, género o profesión de las personas. En el contexto de las relaciones con las personas que viven en situación de pobreza, «los juicios de valor negativos que presentan a las personas pobres como moralmente contamintantes, como una amenaza, como ‘inmerecidas’ cargas económicas o como objetos de compasión, constituyen ejemplos de procesos de ‘otredad’ en razón de los cuales se trata a las personas que viven en situación de pobreza como diferentes e inferiores (Lister, 2004)».

El documento describe asimismo el proyecto Giving Poverty a Voice – Social Worker Training Programme [Dando Voz a la Pobreza – Programa de Formación de Profesionales del Trabajo Social] y sus talleres que sirven como base de este artículo.

«Estos talleres de formación reúnen a personas con experiencia de vida en situación de pobreza y profesionales que intervienen en el ámbito de la protección de menores: académicos, trabajadores sociales y profesionales del derecho. El proyecto tiene como objetivo desarrollar contenidos actualizados a partir de un módulo de formación de sensibilización sobre la pobreza para profesionales del trabajo social, impartido por personas que viven en situación de pobreza» ATD Cuarto Mundo, 2005, [Getting the right trainers. Londres: ATD Cuarto Mundo.]). El objetivo del Programa de Formación de Profesionales del Trabajo Social es frenar la demonización de las y los trabajadores sociales o de la profesión del trabajo social. Más bien el proyecto persigue constituir las bases para una mayor colaboración y trabajo conjunto entre los profesionales del trabajo social y las familias que viven en situación de pobreza para mejorar el entendimiento mutuo y las relaciones profesionales».

A través de los talleres, las personas describen el impacto negativo de la ‘otredad’.

«Un ejemplo que se citó sobre comportamiento de otredad fue la falta de empatía. Las personas en situación de pobreza describieron la falta de comprensión por parte de los profesionales del trabajo social que podían interpretar algunas decisiones, procesos o comportamientos como ‘agresivos’ o ‘provocadores’. En estas situaciones con frecuencia los profesionales del trabajo social demuestran una falta de habilidad para reconocer como normales las posteriores emociones o respuestas de padres y madres, interpretándolas erróneamente como emotivas, defensivas, agresivas o distantes. Se señalaron en particular, como oportunidades en las que se falla a la hora de mostrar empatía, los encuentros donde profesionales excluyen a padres y madres o no se dirigen a ellos directamente, y son resultado de la falta de reconocimiento y respeto. Como explicaba una de las personas participantes, a menos que:

  • … las y los trabajadores sociales se den cuenta que la persona que se dirige a ellos ya está atemorizada, se protege, es presa del pánico por sus hijas e hijos —a menos que sepa esto no puede entender la reacción humana— tú sabes que piensan ‘¿por qué es tan agresiva?’. ¡Porque estoy terriblemente aterrorizada de que se lleven a mis hijos! ¡Es algo normal, no es anormal!
Taller del Programa de Formación de Profesionales del Trabajo Social

«Otro aspecto de la ‘otredad’ que las personas participantes destacaron es la dualidad de criterios que las personas afrontan ‘de forma general’ cuando navegan en la práctica y el sistema de trabajo social. Este doble criterio lleva a las personas a inferir que de algún modo se les trata distinto que al resto de la sociedad y mantiene diferentes expectativas. Los participantes identificaron cómo el ‘tiempo’ de las personas en situación de pobreza ‘tiene mucho menos valor que el tiempo de profesionales’, relatando experiencias en las que profesionales del trabajo social cancelaban citas y visitas a domicilio sin ofrecer ningún tipo de información o explicación, o estableciendo tareas injustificadas sin ningún seguimiento…

Muchos ejemplos sobre el doble criterio se referían a las diferentes expectativas sobre cómo los padres y las madres deberían educar a sus niñas y niños frente a las expectativas de los cuidados a estos mismos una vez que están bajo la responsabilidad del sistema de protección de menores. Un participante señaló la ironía que supone que se afirmara por un lado que ella llevaba una vida ‘caótica’ e ‘inestable’ para su hijo autista y que, una vez institucionalizada en protección de menores, se trasladara a su hijo once veces en tres años, sin que se le realizara ninguna evaluación ni de sus necesidades especiales ni de apoyo educativo. Las personas en situación de pobreza también compararon cómo los profesionales del trabajo social examinaban las lesiones que sufrían niñas y niños con sus padres y madres respecto de lesiones similares que se pasaban por alto una vez que estaban bajo el sistema de protección de menores. Una persona participante comparó el tratamiento intrusivo que sufrió cuando a su hijo se le reventó una uña mientras estaba bajo su cuidado con lo que pasó cuando su hija se rompió una pierna mientras estaba en una casa de acogida.

  • La forma en la que los dos hechos sucedieron y como se trataron fueron tan diferentes. Nadie vino a examinar la situación cuando mi hija se rompió la pierna. Ningún trabajador social vino a examinar la casa de acogida por ser quien es y porque ‘creemos lo que dicen’. …

También se plantearon algunos casos de discrepancia entre la investigación sobre padres y madres en situación de pobreza y de clase media …».

El artículo describe como la ‘otredad’ puede conducir a ‘prácticas deficitarias y comportamientos displicentes».

«(…) Los problemas que una persona afronta, que pueden provenir de la pobreza y la privación material, se perciben como problemas inherentes a la persona». Además, «las personas participantes subrayaron que los profesionales del trabajo social con frecuencia no reconocen las circunstancias que están fuera del alcance de las familias», como el impacto de la pobreza. …Una persona participante contó su primera visita a un trabajador social, que hizo una descripción de ella como alguien ‘que lleva una vida caótica más que actuar conjuntamente con otros… Incapaz de aprender, mejorar y obrar adecuadamente para mi hijo’. Esto pese a haber terminado recientemente una violenta relación de pareja, salir de un aborto, vivir completamente en un contexto nuevo, bajo un sistema de prestaciones sociales desconocido y en un alojamiento temporal. Cuando conducen a las niñas y niños hacia el sistema de protección de menores porque sus padres y madres no pueden cambiar sus circunstancias ni disminuir los impactos sociales y psicológicos interrelacionados, se castiga a madres, padres, hijas e hijos en razón de elementos que están fuera de su control».

Las autoras concluyen con una serie de propuestas para mejorar la formación y la práctica profesional del trabajo social, reconociendo los obstáculos que dichas reformas afrontan, entre otros: limites de financiación, el gran volumen de casos, y el clima político predominante que demoniza a las personas en situación de pobreza. Sin embargo, las personas que participaron a los talleres compartieron una actitud esperanzada incluso en este contexto de dificultad; un simple cambio en la actitud de algunos profesionales del trabajo social pueden marcar una enorme diferencia y provocar amplias y muy positivas consecuencias.

Para saber más sobre ATD Cuarto Mundo en el Reino Unido.

El Blog de ATD Cuarto Mundo Reino Unido, Giving Poverty a Voice [Dar Voz a La Pobreza], se creó con personas en situación de pobreza como una oportunidad para hablar de sus experiencias, dificultades, ambiciones e ideas. Para saber más sobre el blog.