Guatemala: acompañamiento global para apoyar la escolarización

Un gran número de personas en el mundo cree que las ayudas económicas que los programas de becas escolares proporcionan a familias de escasos recursos son suficientes para garantizar el éxito en la escuela de sus hijas e hijos. Sin embargo, el aspecto financiero no es el único elemento importante en este camino, más bien son necesarias un conjunto de condiciones para permitirles avanzar y alcanzar la promoción.

En 1999, una amiga de ATD Cuarto Mundo Guatemala se comprometió a largo plazo con familias en situación de pobreza a través de un proyecto de apoyo económico para asegurar la permanencia y el éxito de los niños en la escuela, y solicitó a ATD Cuarto Mundo la administración y acompañamiento del mismo.

Proximidad humana para un mejor apoyo

Para responder a las exigencias de un proyecto de calidad como este, ATD Cuarto Mundo confió su responsabilidad a Verónica, un miembro de ATD Cuarto Mundo que ya tenía experiencia en ese campo. Además, la presencia de miembros del voluntariado permanente durante más de quince años en las mismas comunidades había contribuido a profundizar y consolidar la relación con las familias. La participación de Verónica desde hace años en varias acciones en el seno de ATD Cuarto Mundo contribuyó también a reforzar las relaciones de confianza con las familias y sus hijos.

La particularidad de este proyecto es la búsqueda constante de un equilibrio entre la exigencia y la flexibilidad, basado en el conocimiento de la realidad de las familias a partir de otros proyectos que se llevan a cabo en las mismas comunidades donde se está presente.

  • La buena gestión administrativa del proyecto no es suficiente, también es importante estar a la escucha de las familias ya que a menudo no tienen la fuerza para hablar con sus hijas e hijos y necesitan de otras personas de confianza que los confronten sin juzgarlos y, al mismo tiempo, pongan en valor sus esfuerzos.

Verónica cuenta: «Un día doña Roxana* me pidió que hablara con su hijo, que lo aconsejara. Me puse como ejemplo frente a este joven y compartí con él mi dura experiencia a causa de la pobreza. Creo que con ello logré confrontarlo, sacudirlo un poco. Después observé que era mucho más responsable». «En otra ocasión, una madre vino con su hija adolescente que pronto iba a iniciar una nueva etapa en sus estudios. La madre estaba preocupada la relación que su hija tenía con un joven del barrio y cómo podría esto interferir con sus estudios. No se trataba solo de encontrar soluciones, sino sobre todo se trataba de poder establecer un diálogo más profundo con su hija, y para ello, necesitaban un espacio de paz y de respeto mutuo para hablar».

Las familias necesitan sentir que no están solas en este camino.

Permitir que las y los jóvenes hablen de sus proyectos de futuro

El éxito escolar está siempre relacionado con la obtención de un diploma. Pero, en realidad, ¿qué es el éxito escolar? La escuela y los diplomas no deberían ser los únicos indicadores de éxito en la vida. Esto es lo que destaca Verónica a partir de un ejemplo concreto: «María siempre ha sido muy activa e inteligente aunque siempre ha tenido muchas dificultades para mantenerse en la escuela, ya que se enfrenta a múltiples obstáculos. Más de una vez, a mitad del año escolar, vino a contarme que había dejado nuevamente la escuela. Así siguió durante muchos años, avanzando poco a poco, sin lograr terminar, ya que estudia los sábados y trabaja durante toda la semana. Sin embargo ha demostrado una gran madurez y libertad a la hora de tomar decisiones difíciles». Solamente el diálogo y la confianza  con ella han permitido que pueda venir a hablar de sus dificultades y encontrar una solución para continuar con sus estudios.

  • El deseo de aprender está presente en todos las niñas, niños y jóvenes, pero no todos poseen las herramientas necesarias para hacer frente a las exigencias de los maestros. Verónica comparte su experiencia de diálogo con las y los jóvenes cuando vienen para hablar de sus sueños, de lo que ambicionan y esperan tanto en el presente como para el futuro.

No siempre desean continuar la educación formal. Pero, gracias a este intercambio, ella los puede orientar para que se decidan por una formación técnica o por otra cosa que les guste.

La experiencia de este proyecto muestra que es fundamental tomar en consideración la comprensión de la realidad de vida de los alumnos para permitir su avance y autonomía. Esto es lo que tanto Verónica como el equipo de ATD Cuarto Mundo intentan hacer, en estrecha colaboración y diálogo con todos los miembros de la comunidad educativa.

*Se han cambiado los nombres para respetar el anonimato de esta persona.