Favorecer el acceso a la informática de jóvenes en situación de pobreza

Durante los últimos años, la brecha digital ha generado más desigualdades entre aquellas personas que pueden tener acceso en buenas condiciones a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), beneficiándose de lo que estas permiten, y aquellas personas, familias y/o comunidades que, por diferentes motivos, no pueden beneficiarse de ellas.

La pobreza y la exclusión son factores determinantes que dificultan o impiden el acceso y/o utilización de estas tecnologías.

En este artículo, Emmanuel Mugisho Murhandikire, aliado de ATD Cuarto Mundo en Bukavu, en la República Democrática del Congo, cuenta cómo han afrontado este reto, rechazando la persistencia de la brecha digital, buscando disminuirla, y quizás un día, hacerla desaparecer.


Jóvenes aprendiendo informática en Bukavu,  CJW ©

En muchos países, el acceso a la informática permite a la ciudadanía hacer oír su voz en los asuntos locales, regionales y nacionales.

Si bien las tecnologías de la información y la comunicación pueden ser instrumentos de transformación individual y social, actualmente están al servicio de aquellas personas que se benefician de sus conocimientos y ventajas.

Ante esta situación sobre la cual nunca se pide opinión a jóvenes en situación de pobreza extrema, ¿Cómo perciben y reivindican estos conocimientos de los que están siendo privados?

Una formación informática

En la República Democrática del Congo, el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo puso en marcha una formación informática cuyo objetivo consiste en permitir el acceso a las TIC a las personas que no lo tienen.

Esta acción se impulsó a raíz de un encuentro de jóvenes en torno al tema: “Unirse para hacer de nuestro potencial una oportunidad para todas y todos, y una esperanza para los más pobres”.

Tener acceso al conocimiento

En Bukavu, muchos jóvenes no logran hacerse oír. Proceden de familias que han conocido la extrema pobreza o que todavía la viven. Privados de computadoras desde la infancia, tienen un acceso muy restringido a las nuevas tecnologías y no tienen oportunidades para aprender a utilizar herramientas informáticas.

Hoy en día, muchos jóvenes tienen dificultades para encontrar un trabajo decente, digno y gratificante. A pesar del enorme progreso mundial en relación con las TIC, estos jóvenes encuentran problemas para manejar una computadora porque no han recibido una enseñanza básica en informática. Esta falta de conocimientos puede contribuir a la persistencia de la extrema pobreza.

Se sigue ignorando la inteligencia de estos jóvenes. Son catalogados y rechazados por la sociedad. Estigmatizados, se encuentran en situaciones que aumentan su vulnerabilidad. Al ignorar su inteligencia, su participación en la construcción del mundo se ve comprometida. No son consideradas como personas que pueden aportar conocimientos. El hecho de que se las mantenga al margen de las herramientas del conocimiento y de la comunicación refuerza los prejuicios que hay hacia ellas.

Romper con la ignorancia

El Movimiento ATD Cuarto Mundo en República Democrática del Congo ha decidido poner en marcha una formación informática con el título de “Jóvenes e informática: rompamos con la ignorancia por un mundo justo”.

El objetivo consiste en favorecer que los jóvenes que se han visto privados de ellas, tengan acceso a las TIC, adquiriendo conocimientos digitales.

Como estudiante de Informática de Gestión en Bukavu, me he comprometido a formar a estos jóvenes. Comprendí que mi saber debe servir a las personas oprimidas por la ignorancia. Enseño a jóvenes que participan en la formación, las bases necesarias para utilizar una computadora. Son conocimientos que pueden serles útiles durante toda la vida. Contribuyo, esperando que esto les ayudará a liberarse de las cadenas de la miseria.

Conocimientos que aportan esperanza

Durante la formación, las madres, los padres apoyaron y animaron mucho a sus jóvenes. Estaban preocupados por que pudieran aprender bien. Para estos jóvenes y para su comunidad, esta formación es fuente de esperanza y orgullo. Si en su currículum no aparece ningún conocimiento en informática, tendrá más dificultades para encontrar trabajo.

Sin embargo, nuestro planeta necesita de la contribución de cada persona para construir la paz y un mundo más justo. Como acostumbramos a decir:

“Todas las manos son útiles para transformar la Tierra”.

 


Foto: Emmanuel Mugisho Murhandikire, Méry sur Oise, 2022 © ATD Cuarto Mundo / Centro Joseph Wresinski / 1212 006 007