Discriminación socio económica en Europa

Adaptación de un artículo de la página web de ATD Cuarto Mundo de Irlanda.

Maltrato y discriminación institucional

«A los barrios pobres se les desprecia, pero no somos diferentes de los ricos. Simplemente nunca hemos tenido las mismas oportunidades que ellos han tenido en la vida…» 

Lorraine, militante de ATD Cuarto Mundo en Irlanda

Lorraine no siempre fue consciente de esta situación. Creció en Dublín pensando que había algo malo en ella. Podía sentirlo, la gente la trataba diferente. Annmarie y Paul, también de Dublín, se sentían igual desde muy jóvenes. Cuando vives en situación de pobreza, la escuela significa bullying (acoso escolar), insultos y humillación y, a menudo, los adultos no le ponen fin. Todos se preguntaban: «¿Qué tengo de malo?»

Sin embargo, cuando Annmarie, Lorraine y Paul se conocieron gracias a ATD Cuarto Mundo de Irlanda, sus vidas cambiaron. Se dieron cuenta de que «no solo me pasa a mí». De hecho, las personas que viven en situación de pobreza simplemente no reciben el mismo trato que las demás. Esto tiene un nombre: «discriminación socioeconómica», «maltrato institucional».

Un problema a nivel europeo

Los miembros de ATD Cuarto Mundo en toda Europa conocen la discriminación socioeconómica demasiado bien. Esta toma formas diversas, pero siempre causa exclusión, vergüenza y marginación. Por ejemplo, si los padres no han pagado los gastos escolares, sus hijos e/o hijas no pueden aparecer en la foto de clase o ir a las excursiones escolares. Si recibes ayudas públicas, los propietarios no te alquilaran nada. Cuando buscas trabajo, algunas empresas no te contratarán cuando descubran dónde vives. No obstante, en toda Europa, las y los militantes de ATD Cuarto Mundo le han plantado cara a este trato injustificado e injusto.

Los Diálogos Ciudadanos de Europa de 2022

El pasado septiembre, sesenta de estos militantes se juntaron en el Centro internacional de ATD Cuarto Mundo en Francia para hablar de todas estas problemáticas. Annmarie, Lorraine y Paul representaban a Irlanda en los Diálogos Ciudadanos de Europa, que duraron tres días y en los que se abordaron el maltrato institucional y la discriminación socioeconómica. Se unieron a las delegaciones de Bélgica, Bulgaria, Alemania, Francia y Suiza. En cada grupo había miembros de ATD que como ellos, habían sufrido maltrato, solo porque viven situaciones de pobreza.

  • Durante este encuentro, las y los delegados expresaron su sentimiento de rechazo, injusticia e indefensión. Algunos consideraban que la discriminación es intencional, incluso premeditada.
Imagen: Tomemos el poder / Indefenso / Segunda clase

En una de las sesiones, la delegación irlandesa trabajó codo con codo con los grupos de Bulgaria y Francia. De manera gradual, fueron apareciendo historias de experiencias personales de maltrato o de situaciones que habían visto en el lugar de trabajo. Necesitaron hacer prueba de mucha valentía para hablar de estas situaciones tan dolorosas. Mientras contaban sus historias, las y los participantes se dieron cuenta de que es una problemática que existe más allá de su propio país.

Violencia física y psicológica

En este encuentro europeo, los grupos hablaron de cómo, en sus respectivos países, se habían enfrentado a discriminaciones en campos como en los de la sanidad, la educación, vivienda y otras áreas. Este maltrato hace que abrirse paso por el, a menudo, confuso sistema de seguridad social, consuma mucho más tiempo y sea más estresante. De hecho, las y los participantes sintieron que lo que estaban experimentando llegaba a ser, a veces, «violencia física y psicológica» a la vez.

Esto es algo que ATD Cuarto Mundo observa muy a menudo. Escuchamos historias de personas a las que siguieron desde que entraron en una tienda. Los taxis pasan de largo y recogen a una persona bien vestida una manzana más abajo. A veces, en los restaurantes te piden que te vayas sin ninguna razón. Las miradas de miedo o desaprobación son constantes y las personas se encuentran siempre atrapadas en un sistema de Servicios que los mira con sospecha y acusación.

¿Por qué está pasando esto?

¿Qué lleva, a individuos e instituciones, a maltratar a otros basándose en su estatus socioeconómico? A veces, las políticas sociales son simplemente injustas, explicaban las y los participantes. La falta de Servicios sociales, sanitarios y psicológicos les niega a las personas el acceso a aquello que necesitan para sobrevivir. Esto puede ser una forma de maltrato institucional.

Sin embargo, algunos profesionales, de manera consciente o no, también usan un lenguaje que refleja discriminación. Además, la descomunal desconfianza que existe entre las instituciones sociales y las personas que viven en situación de pobreza, juega un papel decisivo.

Soluciones en dos frentes

Cuando los dependientes de las tiendas, los conductores de taxi, los profesores y un sistema de Servicios públicos entero te trata constantemente con desconfianza y desprecio, provoca un gran daño psicológico. Durante años, la confianza, la motivación y la autoestima sufren.

Las y los participantes hablaron sobre dos tipos de soluciones:

  • ¿cómo acabar con la discriminación y todos los obstáculos que esta supone en la vida de las personas?
  • ¿cómo mejorar la confianza en uno mismo y seguir adelante a pesar de toda una vida de soportar daños psicológicos?

Ilegalizar la discriminación socio económica

La delegación irlandesa habló sobre su trabajo de incidencia política para ilegalizar la discriminación socioeconómica. Actualmente, ATD Cuarto Mundo en Irlanda está llevando a cabo una campaña para que la legislación nacional de igualdad reconozca el estatus socioeconómico como un nuevo motivo de discriminación.

  • Hoy en día, en Irlanda hay nueve motivos de discriminación, incluidos la raza, el género y la discapacidad. La situación socioeconómica sería el décimo.

Escuchar a Paul, Lorraine y Annmarie exponer el trabajo que han realizado recientemente con la campaña #Addthe10th (Añade el 10°) fue realmente inspirador y motivador para las y los participantes procedentes de otros países

Paul, Annmarie y Lorraine exponen #Addthe10th de ATD Cuarto Mundo en Irlanda.

Además, muchos de los proyectos de ATD Cuarto Mundo en Irlanda hoy en día intentan concientizar sobre qué se siente al sufrir discriminación socioeconómica en ese país.

También ayudaría el encontrar formas de hacer para que los trabajadores sociales interactúen de manera más colaborativa con las personas que están en situación de pobreza y ATD Cuarto Mundo en Irlanda ha trabajado mucho en este área. Para compartir su experiencia, presentaron un nuevo documental (audio en inglés) mostrando su “módulo de prácticas de concienciación sobre la pobreza”, realizado con los estudiantes de trabajo social del Trinity College.

Recuperarse de la discriminación socioeconómica

Las personas en situación de pobreza que estuvieron en este encuentro europeo enfatizaron, no obstante, que necesitan más que una reforma legal e institucional. Para ellas, es crucial tener un sitio donde estar con otras personas que han pasado por lo mismo.

Después de que las instituciones traicionen tu confianza, las personas necesitan sanar. «Realmente ayuda – dijeron los miembros de la delegación irlandesa – estar en un sitio donde te tratan con respeto. Escuchar las experiencias de discriminación de otras personas te ayuda a darte cuenta de que no hay nada malo en ti como persona. Con una mejor autoestima, es más fácil enfrentarse a lo que tengas que hacer para pasar página y superar la pobreza».

  • «Si todas, todos le plantamos cara y no dejamos a nadie atrás – dijo un participante de la reunión – podemos sanar a las personas… Podemos ayudar contándoles que no están solos y reconstruir su autoestima».

En este sentido, este encuentro contribuyó en gran medida a ayudar a las personas que viven en una situación de pobreza a lidiar con el impacto nocivo de años de maltrato.

Annmarie, de Irlanda, se sintió conmocionada con un filme búlgaro sobre los impactos de la planificación urbana, pero también sintió que la ayudaba a ver su propia situación desde otra perspectiva. Escuchar cómo otras personas enfrentan la injusticia, ayudó a las y los participantes a sentir que todas y todos estaban trabajando para conseguir un objetivo común de mayor justicia. La inspiración y la motivación son cruciales cuando se te ha pisoteado toda la vida.

Lorraine y Paul
Annmarie

Volver a casa con motivación y llenos de determinación

  • «Nuestra lucha como militantes y voluntarios – cuenta Paul, uno de los delegados irlandeses – tiene sus altibajos. Pero cuando unimos nuestras mentes y energías, conseguimos algo más grande que nosotros mismos. Debemos estar orgullosos de nuestro trabajo».

Para las y los militantes irlandeses, este encuentro fue una experiencia muy positiva. Valoraron la oportunidad de compartir sus reflexiones y empezar a confiar en su saber sobre esta importante problemática.

Lorraine verbalizó algo que muchos sentían: sus dificultades pueden ser útiles para mejorar la justicia en el mundo, pero también son algo muy personal.

  • «[El encuentro en Francia] fue importante para mí porque me apasiona profundamente el cambio, en mi país y en otros. No quiero que mis hijos crezcan en un mundo sin oportunidades por culpa de dónde venimos. A los barrios pobres se les desprecia, pero no somos diferentes de los ricos. Simplemente nunca hemos tenido las mismas oportunidades que ellos han tenido en la vida…… Estoy luchando por el futuro de mis hijos, y no voy a parar».

Para saber más de ATD Cuarto Mundo en Irlanda, aquí.

Más sobre el trabajo de ATD Cuarto Mundo contra la discriminación socioeconómica y otras dimensiones de la pobreza, aquí.