Una obra colectiva intergeneracional

Desde hace 10 años, el acceso a una educación de calidad para todos ha sido una prioridad central para el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo. Este año, les proponemos descubrir el trabajo realizado por equipos internacionales de ATD Cuarto Mundo en el ámbito de la educación.

Es una invitación a un encuentro mensual: cada mes publicaremos una historia de éxito, individual o colectiva, provocada por la movilización de un equipo de ATD Cuarto Mundo con niños y niñas, sus familias y sus comunidades.

De una historia a otra, descubriremos un equipo diferente que apoya cada vez una dimensión particular de la vida y del desarrollo de los niños y niñas: una vez puede ser apoyar la consolidación de los lazos familiares; otra,acompañar la escolarización de los niños y su éxito académico; o contribuir al enriquecimiento cultural de los niños de un barrio… Los relatos de estas acciones se complementan y forman el mosaico de un proyecto de sociedad que puede ofrecer una educación de calidad para todos y todas.

Caroline Moreau nos cuenta este mes la aventura de una creación colectiva iniciada en 2016 a partir de la Biblioteca de la Calle del barrio Hochelaga en Montreal.


Una obra a partir de historias recopiladas

Este año, el equipo de ATD Cuarto Mundo acompañó a los niños y niñas de la biblioteca de calle en la recopilación de las historias de vida de los adultos y padres del barrio. Niños, niñas y animadores de la actividad tomaron conciencia juntos de la riqueza insospechada de las experiencias de vida de estos adultos y de su cultura. Los adultos también pusieron palabras a sus experiencias comunes de sufrimiento y heridas. Todas, experiencias de dolor de las cuales los niños a menudo son testigos sin ponerles palabras, dejándolos en lo indecible e impensable. A partir de estas historias recopiladas, apropiadas de nuevo y transformadas, y luego grabadas, los habitantes mismos, acompañados por la artista Joëlle Tremblay, produjeron una obra de artes plásticas y sonora: El Gigante, pintura sonora.

Personas de todas las edades sintieron una inmensa alegría al crear juntas, durante varios meses, una obra hermosa que podían compartir con orgullo con otros, incluso en el Museo de Bellas Artes de Montreal.

Este enfoque de compartir y transmitir conocimientos y relatos, y luego de creación colectiva por toda una comunidad, transformó las dinámicas relacionales en el barrio y liberó las fuentes de aprendizaje y creación para sus niños y niñas. Este proceso les ofreció la oportunidad de ser creadores en el sentido más completo de la palabra: dándoles la posibilidad de recopilar un legado de historias y relatos y luego interiorizarlo para crear algo nuevo. Al revelar al barrio el potencial creativo de los niños y niñas, permitió a los miembros de la comunidad mirarles con una nueva y esperanzadora mirada.

Caroline Moreau nos cuenta una experiencia colectiva y ha elegido, entre todos los frutos que ha dado, contarnos la historia de un niño en particular : Tiago.

Pueden descubrirla haciendo clic: