Juventud y resistencia: el boxeo

Fotos: ©ATD Cuarto Mundo España

Las vacaciones son largas y duras para las y los jóvenes que viven en situaciones de pobreza. Por ese motivo, un grupo de 12 jóvenes de ATD Cuarto Mundo, de diversos barrios populares de Madrid, España, decidieron organizar una actividad diferente durante las pasadas fiestas de final de año. Este grupo se reúne cada jueves en un tiempo de convivencia y debate; por ese motivo, les motivaba la posibilidad de conocerse de manera diferente en otro tipo de espacios o actividades que permitieran hacer aparecer aspectos distintos de cada joven del grupo, aspectos que también consideran importantes de descubrir y explorar.

Algunas de las personas integrantes del grupo provienen de Vallecas, un barrio del sur de Madrid. Otras son de Ventilla, de Usera o de Parla. Barrios que comparten historias de luchas sociales fundamentales para entender la democracia en España o la búsqueda de una sociedad más justa, igualitaria y multicultural.

El grupo comenzó en Ventilla, a partir de un grupo Tapori en el que las y los integrantes van creciendo y quieren seguir juntándose pero abordando otros temas. Comienzan con actividades de ocio y tiempo libre para ganar confianza y terminan participando en las Universidades populares Cuarto Mundo para trabajar el militantismo. Ahora el grupo se reúne en la oficina Cuarto Mundo en el barrio de Carabanchel, para permitir a todas las personas implicadas llegar desde sus diferentes barrios.

Un contacto con la Asociación Social Combativa (ASC) de Vallecas les dio la oportunidad de organizar un taller de descubrimiento del boxeo, al mismo tiempo que descubrían como grupo la identidad de este barrio.

Una actividad de boxeo habilita un espacio de participación que permite combatir el aislamiento, la rutina, y construir así mismo una identidad de grupo positiva a través del deporte. También, el entrenamiento físico y la figura del entrenador, son importantes para entender las capacidades del cuerpo, y conocer los valores de un deporte relacionado con el combate pero también en el que la disciplina, el compañerismo y el autocontrol son pilares fundamentales.

Las y los jóvenes del grupo nos cuentan en este artículo lo que este taller les aportó.


Para nuestro grupo de jóvenes de ATD Cuarto Mundo las vacaciones siempre son una oportunidad para para hacer actividades que nos ayuden a salir de la rutina.

Por eso, el pasado mes de diciembre nos pusimos en contacto con la ASC para realizar un taller de boxeo de cuatro días en su local .

Llegar cada día hasta Vallecas supuso todo un reto para quienes venían de más lejos, debido a la distancia y los transbordos. Antes de ponernos vendas y enfundarnos los guantes ya habían vivido toda una aventura. Otros, que viven en el barrio, tuvieron más suerte y pudieron esperarnos tranquilamente comiendo unas pipas.

Fueron cuatro días intensos en los que nos cansamos un montón. Richard, compañero de la ASC, no tuvo piedad ninguna y casi desde que atravesamos la puerta nos puso a saltar a la comba y se ocupó en intentar perfeccionar nuestros puñetazos.

Al principio, entre resoplidos, pensamos que sería imposible, pero día tras día, a medida que las y los jóvenes repetían, con disciplina autoimpuesta, disfrute, y la satisfacción del cansancio, los imposibles iniciales se convirtieron en pequeños logros conseguidos.

El boxeo tiene esto, el empuje de la cercanía y de lo físico, y en algunos ejercicios nos vimos las caras más cerca de lo acostumbrado. Practicamos por parejas y compartimos esfuerzos y sudores que lo mismo son de uno que son de otro.

Richard, con su actitud y experiencia, nos trasmitió, contrariamente a lo que muchas personas creen, que el boxeo es un deporte que requiere humildad y esfuerzo, y que no debe ser en ningún caso una excusa para dejar correr la violencia.

Fueron unos días fantásticos, en los que fortalecimos brazos y lazos y nos llevamos nuevos amigos.

Tanto nos marcó que varios jóvenes nos recuerdan cada semana su interés para, en unos meses, cuando haya una plaza libre, poder lograr una plaza en la ASC y poder seguir entrenando.