«Repensar la miseria»: un encuentro excepcional en el Instituto de Francia

En el elegante salón de sesiones, lugar de reunión de la Academia Francesa, la Academia de Ciencias Morales y Políticas y de todas las Academias del Instituto de Francia, se celebró un coloquio interdisciplinar poco habitual. Se trata de la primera iniciativa pública conjunta de la Fundación Joseph Wresinski y del Instituto de Francia después del Coloquio Internacional de Cerisy la Salle realizado con motivo del centenario del nacimiento de Joseph Wresinski. El hilo argumental de la reunión fue la intervención realizada por Joseph Wresinski en 1983 en el Instituto de Francia donde afirma que «a los pobres se les impone una historia y un conocimiento en los que no se pueden reconocer, condenándolos así a creer que no tienen ni experiencia ni pensamiento».

Asimismo, se celebraron una serie de mesas redondas:

André Vauchez, historiador medievalista, moderó una primera mesa redonda sobre «La memoria de los excluidos para repensar la historia».
Axelle Brodiez-Dolino, del Centro Nacional de la Investigación Científica de Francia (CNRS por sus siglas en francés) ha iniciado un esfuerzo de escritura de la historia ATD Cuarto Mundo y sus efectos
; el también historiador Yves Marie Bercé, describió los intentos de transmisión de las madres a sus hijas e hijos abandonados a lo largo de los siglos; Nelly Schenker, militante Cuarto Mundo, cautivó al público presente con la exposición de la violencia insituticional sistemática que sufrió desde su infancia y juventud, el reconocimiento oficial de esta violencia por su país, Suiza, y el reto de tener que afrontar los archivos sobre su propia vida, que contradicen por completo su testimonio recogido en Une longue, longue attente, Ediciones Cuarto Mundo.
Evelyne de Mevios, filósofa, dio continuidad a esta reflexión y desarrolló la idea de cómo pasar de culpable a víctima reconocida y, posteriormente, a una auténtica reparación: poder actuar para que termine esta situación.

Mireille Delmas Marty, abogada internacional, moderó la segunda mesa redonda: « El Cruce de Saberes para pensar un mundo en común».
Alain Supiot, profesor de Derecho Laboral en el Colegio de Francia, explicó cómo la actual reducción economicista consistente en cifrar todo es contraria a un saber que emerge del cruce de saberes entre las principales personas afectadas y los saberes académicos y, en consecuencia, produce un conocimiento institucional violento.
Martine Le Corre, delegada general adjunta y militante Cuarto Mundo describió el Cruce de Saberes entre saberes académicos y saberes que emergen de la resistencia contra la miseria. Asimismo, señaló los retos necesarios para poder superar el paternalismo y lograr una auténtica reciprocidad exigente.
Alain Caillé, sociólogo, relacionó Joseph Wresinski con Marcel Mauss: el ser humano necesita ser reconocido a partir del acto de donación a los demás. Para personas en situación de pobreza está prohibido dar. Asimismo, el sociólogo demostró que la teoría dominante del goteo «si los ricos se enriquecen también será provechoso para las personas pobres» es inexacta y necesita que se inviertan sus términos: cuando se erradique la miseria, la sociedad irá mejor.
Isabelle Pypaert Perrin, delegada general y voluntaria permanente, explicó que «todo lo que se piensa sin nosotras se vuelve contra nosotras» y, en este sentido, el Cruce de Saberes permite una serie de cambios para todas las personas. También mencionó el ejemplo de las Naciones Unidas, que añadió como punto central en los Objetivos de Desarrollo Sostenible «no dejar a nadie atrás».
Por último, en sus conclusiones, Mireille Delmas Marty destacó que aunque las personas que han participado se han visto desestabilizadas a través del intercambio de ideas, salen fortalecidas en su compromiso de poner fin a la injusticia de la pobreza.

Para saber más, descubra el vídeo del encuentro [en francés].

Fotografía tomada de Nitot [CC BY-SA 2.5]