Declaración del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos con ocasión del día internacional del 17 de octubre

Comunicado de prensa : Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza –
Jueves 17 de octubre de 2017

El mundo ignora los derechos humanos de las personas en situación de pobreza pese a ser víctimas de excesivos abusos

GINEBRA (16 de octubre de 2017) – Las personas que viven en situación de pobreza corren un riesgo desproporcionado de ser víctimas de tortura, detenciones, muerte temprana y violencia doméstica, pero sus derechos civiles y políticos se difuminan fuera de nuestro campo de visión, ha advertido el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Pobreza Extrema, Philip Alston*, en una contundente declaración con motivo del 17 de octubre Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Incluso los grupos de defensa de derechos humanos están fracasando a la hora de establecer un vínculo entre la violación de los derechos políticos y civiles y la pobreza. Alston, que presentará el informe ante la Asamblea General a finales de este mes, afirmó que es escandaloso que en el 25. º aniversario del día internacional, quede todavía tanto por hacer :

«Si eres víctima de tortura, las posibilidades de que además vivas en situación de pobreza son muy elevadas. Esto mismo se aplica si eres mujer, o si eres una niña o niño víctima de maltrato doméstico.

Si eres una persona en situación de pobreza tienes muchas más probabilidades de ser detenido y perseguido por delitos y, en esta situación, tienes menos posibilidades de poder pagar un abogado. Las personas en situación de pobreza encuentran obstáculos suplementarios cuando quieren ejercer su derecho a voto, y a menudo no tienen prácticamente ninguna influencia en las decisiones políticas.

En resumen, las personas de las clases socio económicamente más bajas tienen muchas más posibilidades de ser víctimas de asesinato, tortura, violación de su vida privada, y es mucho menos probable que puedan ejercer su derecho a voto, o participar en procesos políticos.

Las organizaciones de derechos humanos, así como los Gobiernos, en su mayoría ignoran las violaciones de los derechos civiles y políticos de las personas en situación de pobreza, con terribles consecuencias.

Las principales instituciones internacionales, como el Banco Mundial y la OCDE, ignoran por completo los derechos humanos y no prestan atención a los derechos específicos civiles y políticos de quienes viven en situación de pobreza.

Inclusive las personas que trabajan en cuestiones internacionales de derechos humanos, entre otros, muchos Relatores Especiales de las Naciones Unidas, expertos, grupos y comités, a menudo enfocan las cuestiones de violaciones de los derechos políticos y civiles sin abordar el hecho de que guardan interrelación con la pobreza.

Esto mismo se aplica a las ONG internacionales de derechos humanos. Informes analíticos como el informe realizado en 2006 por la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) sobre las raíces de la tortura es la proverbial excepción que confirma la regla.

  • Esta dispersión de los derechos civiles y políticos de las personas en situación de pobreza fuera de nuestro campo de visión se ha producido por diferentes medios.
  • En primer lugar, las organizaciones de defensa de derechos humanos han asumido que la pobreza podía explicarse únicamente a partir de las diversas formas de discriminación. Pero esta sustitución del enfoque es claramente inadecuado a la hora de captar las específicas consecuencias de las variadas formas de discriminación, opresión, estigmatización y violencia que sufren muchas personas en situación de pobreza en su vida diaria.
  • En segundo lugar, prácticamente todos los Gobiernos, los cuerpos de las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos han ignorado el hecho de que las disposiciones fundamentales de los principales tratados de derechos humanos prohíbe cualquier tipo de discriminación fundada en los orígenes sociales, propiedad, nacimiento o cualquier otra situación social.

Las consecuencias de esta discriminación fundamentada en la pertenencia a una clase social no aparece prácticamente en ningún estudio.

Insto a la comunidad de derechos humanos, a la comunidad del desarrollo y a los Gobiernos a la creación de un nuevo enfoque que preste la debida atención a la violaciones de los derechos humanos que afectan a las personas en situación de pobreza, especialmente respecto a su frecuencia y al modo en que se producen.

Corresponde a cada uno de nosotros implicarse para determinar la mejor manera de alcanzar este objetivo, pero un punto de partida es comenzar la recopilación de datos.

Se sabe muy poco acerca de como las violaciones de los derechos civiles y políticos afectan, de manera diferente y desproporcionada, a las personas más pobres, por lo que no se puede esperar ninguna respuesta razonable sin antes elaborar un conocimiento más exhaustivo sobre sus causas fundamentales.

Todas las personas que abogamos por el respeto de los derechos humanos, ya sea fuera o dentro del sistema de las Naciones Unidas, o cualquier otro grupo u organización, deben participar activamente para que la imagen de los más pobres aparezca realmente en nuestro punto de enfoque, ayudando a cubrir la falta de conocimientos y volcándonos de nuevo en la búsqueda de soluciones a su excesivo sufrimiento».

Sr. Philip Alston (Australia) es el Relator Especial sobre extrema pobreza y derechos humanos.