Mi teléfono, un puente hacia los otros

Pintura: 2019, Créteil (Francia), detalle del cuadro «Estas vidas que ya no callaré» © Guendouz Bensidoum

Mensaje de Lucette Palas, militante de ATD Cuarto Mundo en el Océano Índico.

En la Isla de la Reunión estamos confinados, como en Francia. Esto hace difícil la vida , especialmente cuando estamos lejos de la ciudad, viviendo en «les Hauts»1.

Solo está permitido alejarse un kilómetro de la vivienda para hacer las compras. Pero la primera tienda está muy lejos de nuestras casas, y ya no hay muchos autobuses funcionando. En los autobuses, estamos abarrotados, da miedo estar en contacto con la gente. Y ni siquiera los conductores tienen máscaras o guantes.

Es muy difícil para los ancianos. Ya no podemos ir a verlos para evitar exponerlos al virus. El estrés y la depresión están creciendo.

Como otros, he tenido que dejar las sesiones de fisioterapia y siento que los dolores vuelven.

  • Los niños han recibido clases a través de Internet. Pero sin ordenador, tenemos que conformarnos con el teléfono. La red está saturada, especialmente en «Les Hauts». Es muy complicado, personalmente yo no tengo el nivel para ayudar a mi hija que está en 3ème 2.

Retransmito la información por teléfono para los que no tienen internet y aprovecho para saber de ellos.

En Facebook, hemos creado un grupo para saber dónde llevar paquetes de comida. Todo el mundo trata de dar.

 

  1. barrio de la Isla de la Reunión
  2. Es el último año de la escuela media en el sistema escolar francés, los estudiantes tienen unos 14 años