La cultura, elemento clave para superar la pobreza

Durante la Campaña Pobreza Nunca Más – Actuar Todos por la Dignidad, ATD Cuarto Mundo impulsó la escritura de historias de resistencia y cambio, de luchas colectivas que muestran que si las personas se unen pueden lograr que la miseria retroceda.
Historias de resistencia que ponen en evidencia que la miseria se puede evitar.
Por Mathilde Fajardo (France)

Yo, una gitana que ha crecido en un barrio de viviendas provisionales, ¡trabajando en el ámbito de la cultura! ¿Quién lo hubiera pensado? ¿Quién hubiera podido predecir que un día trabajaría en una biblioteca? ¡Nadie!Soy la última de un grupo de cinco hermanas y hermanos.

Y sin embargo, a lo largo de todo mi recorrido, muchas personas han confiado en mi. En primer lugar mi familia. Soy la última de cinco hermanos. Debo enormemente a mi madre y a mi padre que nos han sabido transmitir los valores más importantes de la vida, del amor, así como una confianza sin límites. Mi padre era canastero-chatarrero y mi madre trabajaba en casa y era una ayuda preciosa para mi padre. Querían lo mejor para nosotros y sabían que la escuela era importante para salir de la pobreza; por eso tuvimos una escolaridad normal.

Toda mi familia quería que tuviera éxito. Mi padre me acompañaba hasta el instituto para mostrar su apoyo, deseaba que siguiera estudiando. Mi hermana mayor me defendió cuando mi tutor decidió que me orientaran hacia la formación profesional, cuando lo que yo quería hacer era repetir de curso. A ella misma la habían orientado hacia un itinerario escolar de «inserción» cuando, sin embargo, tenía buenas calificaciones, aunque faltaba mucho a clase.

  • Nadie creyó en ella y esta injusticia le empujó a negarse por completo cuando quisieron hacer lo mismo conmigo.

Así, cuando aceptaron la posibilidad de repetir de curso, terminé el año escolar y obtuve el diploma de secundaria, más tarde, el título de bachiller.

Los miembros del Movimiento ATD Cuarto Mundo me acompañaron durante todo mi itinerario escolar. Maurice me repetía sin cesar: «Tu puedes».
¡Le dediqué el título de bachiller!

Joseph, un gran hombre, que ha dado mucho de sí mismo en favor de los vecinos de este rincón del barrio con su taller-camión y que también reparaba los corazones, destrozados por la sociedad. Un día vino a verme para decirme que el ayuntamiento, por mediación de un aliado Cuarto Mundo y bibliotecario, buscaba una ‘mediadora’ [titulación francesa] del libro y que pensaba que este empleo me convendría. Hace 17 años que trabajo en la Biblioteca Municipal de Izards y cada día disfruto de mi trabajo.

También está Sylvie, con ella animo desde 1999 la Biblioteca de Calle en el barrio en colaboración con el Ayuntamiento de Toulouse. Ella afirma que nuestro encuentro ha sido muy importante para ella y que le ha permitido continuar su compromiso con el Movimiento ATD Cuarto Mundo. El ejemplo de mi éxito le ha alentado a no abandonar en su iniciativa al encuentro de las familias del Cuarto Mundo y a establecer una alianza con ellas, en el sentido más noble del término.

Con el apoyo de todas estas personas y de otras muchas que no puedo nombrar he logrado cierto éxito en la vida, he tomado conciencia de que para mí la cultura es algo sumamente precioso: la cultura que me aportaron mis queridos padres, por mis orígenes, por lo que la sociedad me ha aportado y a través de múltiples encuentros.

Para saber más, visite el blog 1001 Historias de Resistencia