Joseph Wresinski nació en 1917 en situación de pobreza extrema y creó un movimiento que reúne a personas de toda condición para poner fin a la miseria.

• «Joseph Wresinski comenzó en Noisy-le-Grand con doscientas cincuenta personas y ahora, ¡nos hemos convertido en todo un mundo! No podemos olvidar a quien realmente ha hecho de nosotros personas: “Poneos en pie, caminad, tenéis derecho a habitar la tierra como todo el mundo”. Yo no conozco a nadie que haya hecho esto, únicamente al padre Joseph». –  Nelly Schenker, miembro de ATD Cuarto Mundo Suiza.

¿Por qué hablar, en la actualidad, de Joseph Wresinski?

A lo largo de la historia y aún hoy en día, el profundo sufrimiento de personas en situación de pobreza se utiliza para generar mayor violencia, miedo y para construir muros entre las personas. En este año 2017, queremos dar a conocer al mundo a un hombre que se forjó a través del sufrimiento por la exclusión y las violaciones de los derechos humanos que provoca la miseria y que, sin embargo, propone un camino diferente al de la violencia que se preconiza en nombre de las personas en situación de pobreza: unirse para no dejar a nadie atrás.

Un coloquio sobre la actualidad de su  reflexión y de su acción tendrá lugar del 6 al 13 de junio en el Centro Cultural Internacional de Cerisy-la-Salle: Ante la miseria, repensar lo humano; con Joseph Wresinski

Clip video en francés subtitulado en español

Hace ahora cien años, el 12 de febrero de 1917, nació en Francia Joseph Wresinski, en un centro de detención para personas extranjeras. Aprendió de su familia la resistencia ante los prejuicios y humillaciones, y a creer en los demás. En 1957, ya ordenado sacerdote, creó junto con vecinas y vecinos de un asentamiento de realojo de emergencia en la Región de París,  un movimiento cuya acción con el tiempo será de ámbito mundial, el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo.

El 17 de octubre de 1987, lanzó este llamado grabado en el Atrio de las libertades y de los derechos humanos en París: «Allí donde hay hombres y mujeres condenados a vivir en la miseria, los derechos humanos son violados. Unirse para hacerlos respetar es un deber sagrado». Las Naciones Unidas reconocen el 17 de octubre como el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

La acción impulsada por Wresinki, fallecido en 1988, ha tenido desde entonces gran impacto en el mundo, entre otros: el reconocimiento de la cobertura sanitaria universal en Francia, la escolaridad gratuita en Guatemala, los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que reconocen la miseria como una violación de los derechos humanos y la noción de «no dejar a nadie atrás», punto central de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. (Cada una de estas historias pueden contar con un enlace hacia una de las 1001 Historias de Resistencia).

Relatar la historia de Joseph Wresinski y su visión del mundo, es dar a conocer la profunda aspiración de las personas que viven en situación de extrema pobreza a ser reconocidas íntegramente como seres humanos y a construir una humanidad que no deje a nadie atrás. También significa aprender a actuar en colaboración con las personas y comunidades que viven en situación de extrema pobreza para que los derechos humanos sean una realidad para todas las personas.

Con motivo de su centenario, se ha creado un nuevo sitio web, www.joseph-wresinski.org, que reúne textos inéditos, vídeos, fotos y comentarios, entre otros.

Centenario patrocinado por la Comisión nacional francesa para la UNESCO

Acceso al sitio web