Festival de sueños

Del 12 al 14 de julio ATD Cuarto Mundo Polonia organizó en Nowe Kotlice el Seminario de Verano para la Igualdad de Oportunidades. 57 personas participaron en numerosos talleres y actividades en un marco incomparable de bosques y campos.

El Festival de los sueños constituyó una oportunidad para el encuentro de antiguos amigos así como para que muchos miembros de ATD Cuarto Mundo se conocieran por primera vez.


Este ejercicio de establecer nuevas amistades y conocerse comenzó con el taller de bienvenida, «¿Quién soy?». El taller finalizó con la presentación del equipo de voluntarios permanentes en Bulgaria que participan actualmente en iniciativas de lucha contra la pobreza en Bulgaria, Hungría, Macedonia del Norte, Rumanía y Serbia. Gracias a una serie de fotografías de barrios olvidados en diferentes ciudades del Sudeste de Europa los participantes pudieron tomar conciencia de las dificultades que afrontan sus habitantes que, sin embargo, encuentran la fuerza y el entusiasmo necesarios para participar en actividades manuales y talleres artísticos y educativos.

La siguiente actividad propuesta fue un taller innovador «cartografía diaria de personas sin hogar», que tenía como objetivo mostrar la complejidad de la vida diaria de las personas sin hogar. Se elaboró un mapa que ilustraba actividades sencillas diarias como comer, ducharse, lavarse y dormir, que las personas sin hogar deben realizar en diferentes lugares, con frecuencia en zonas aisladas. La vivienda es la base desde donde salimos a trabajar, a comprar, al cine o donde queramos. Después, podemos volver a casa para descansar, comer, y otras cosas. Las personas en situación de calle carecen de esta base donde sentirse seguras y retomar fuerzas y cada día se ven obligadas a viajar entre muchos de estos puntos de su «cartografía».

Asimismo, los participantes practicaron actividades como piragua y talleres artísticos: ganchillo, corte decorativo de frutas y un taller de plantas. El objetivo era permitir a los participantes disfrutar de espacios de descanso y distensión. Las creaciones artísticas elaboradas en los talleres hicieron el orgullo y la alegría a los participantes.

El sábado terminó alrededor de una fogata donde cada persona tuvo la oportunidad de compartir sus pensamientos y emociones. La fogata concluyó con la «ronda de narradores», una dinámica de improvisación teatral. Los participantes, en un ejercicio de imaginación, podían desplazarse en el tiempo, asumir otra personalidad, teletransportarse a diferentes lugares en un instante —de las montañas a los mares, de las ciudades a los desiertos. El hecho de asumir espontáneamente diferentes roles, e imaginar nuevas circunstancias que afrontar, aunque solo en con la imaginación, permitió mostrar como escapar al peso de la vida cotidiana así como la relatividad de la realidad que vivimos.


El taller final del domingo abordamos las Dimensiones ocultas de la pobreza, a partir de un proyecto de investigación internacional participativa dirigido por ATD Cuarto Mundo en colaboración con la Universidad de Oxford. Tras una introducción de presentación del proyecto se crearon seis grupos de trabajo. Cada grupo tenía que debatir y presentar una de las dimensiones descritas en el informe, de su elección. Los diferentes grupos presentaron esta dimensión al resto del grupo mediante carteles, cómics y teatralización: maltrato social, falta de trabajo decente, privaciones materiales y sociales, contribuciones no reconocidas y maltrato institucional. Todos estos aspectos se presentaron con mucha seriedad e implicación.

El Festival de los sueños concluyó con un tiempo en el que cada persona compartió sus impresiones y reflexiones, los elementos positivos y lo que puede mejorarse en el futuro. Todas las personas participantes mostraron su satisfacción por el tiempo compartido, por haber podido hablar y ser escuchados, así como poder pensar en los problemas y la búsqueda de soluciones. Afirmaron también que este tipo de encuentros contribuyen a superar la lucha diaria y aportan esperanza en un futuro mejor. Esta evaluación fue muy inspiradora y servirá de ayuda a los organizadores a la hora de pensar un nuevo Festival de sueños.