Una brecha entre las personas más pobres y los profesionales de la salud

Hace algunos meses 12 personas, miembros de ATD Cuarto Mundo Canadá, del Centro de alfabetización La Jarnigoine e investigadores de las Universidades de Laval y Sherbrooke, se reunieron con el Sr. Danius Pūras, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, de visita en Canadá durante 12 días para evaluar la realización efectiva del derecho a la salud en el país.

Durante su estancia pudo desplazarse a diferentes ciudades del país para visitar centros sanitarios, a representantes federales y provinciales, organismos y miembros de la sociedad civil.
Esta reunión supuso una etapa suplementaria en el proyecto de investigación-acción participativa ÉQUlsanTÉ, que se llevó a cabo de 2011 a 2015 a partir del enfoque del Cruce de Saberes entre militantes Cuarto Mundo, investigadores universitarios y profesionales de la salud.

  • Este trabajo estaba dirigido a identificar los obstáculos que experimentan las personas en situación de pobreza y los equipos de atención sanitaria, de cara a lograr su reducción.

Durante las cinco reuniones preparatorias, las personas que participaron pudieron conjuntamente buscar y reflexionar sobre lo que, a partir de sus conocimientos y experiencias, pensaban que sería fundamental presentar al Sr. Pūras. Se turnaron para presentar sus reflexiones sobre el acceso a la salud para las personas en situación de exclusión, con bajo nivel de alfabetización o en situación de pobreza. Se basaron en los diferentes trabajos en los que habían participado previamente: como el proyecto ÉQUIsanTÉ, el proyecto Bonjour Docteur [Buenos días, doctor], realizado con la participación de miembros del Centro de alfabetización La Jarnigoine y el proyecto LIENSSS (Alfabetización en Salud y Servicios Sociales) realizado con participantes del centro e investigadores.

  •  En Quebec la pobreza está lejos de ser un fenómeno marginal puesto que en algunos barrios de Montreal el 40% de las personas viven bajo el umbral de la pobreza. Las personas que viven en barrios pobres de zonas urbanas tienen una media de diez años menos de esperanza de vida que quienes viven en barrios más privilegiados.

Por último, y de manera general, el 60% de los habitantes de Canadá no sabe dónde acudir y cómo asumir por sí mismas los cuidados para mejorar su salud.

  • ÉQUlsanTÉ ha puesto de manifiesto la gran brecha que perciben y experimentan las personas en situación de pobreza entre ellas mismas y los profesionales de la salud: provienen de medios sociales muy diferentes y no han tenido que afrontar las mismas realidades, lo que finalmente crea una distancia social entre ellos.

Así pues, esto provoca aún más malentendidos y juicios de valor que refuerzan el sentimiento de vergüenza por parte de las y los pacientes en situación de pobreza. En último término, esto puede tener repercusiones graves sobre su salud, cuando ya de por sí se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

Desde una perspectiva estructural, en la actualidad, el acceso al sistema de atención sanitario es desigual y está sobrecargado, de modo que las personas en situación más pobre no tienen medios para acceder a atención sanitaria en el sector privado. Así, tienen que hacer frente a importantes periodos de espera perjudiciales para su salud y que se asemeja a una carrera de obstáculos, cuando no deciden abandonar por completo toda iniciativa.

La intervención de estas 12 personas en la reunión con el Relator no se limitó a dar cuenta de los hechos negativos, puesto que el grupo intentó mantener una actitud propositiva afirmando que: «Defendemos la importancia de la participación de las personas en situación más grave de pobreza en la investigación y en la elaboración de soluciones ante los disfuncionamientos del sistema de atención sanitaria, puesto que estas vivencias y experiencias, y los conocimientos resultantes, ofrecen una perspectiva única sobre el modo de abordar los obstáculos del sistema de atención sanitaria y de alcanzar soluciones, lo más apegadas posible a sus necesidades, para aportar mejoras reales y duraderas respecto a la salud y sus vidas».

Al finalizar su estancia en Canadá, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud organizó una conferencia de prensa en la que retomó uno de los elementos abordados en nuestra reunión.

«Retomando las palabras de una de las personas participantes: la calidad de los servicios de atención sanitaria en Canadá es muy buena, si es que logran acceder. Esto significa que sigue habiendo carencias que afectan principalmente a los grupos en situación vulnerable y que siguen encontrando obstáculos en el acceso a los servicios de atención sanitaria». Asimismo, señaló que «El objetivo a largo plazo tendría que ser que el Gobierno utilice y refuerce el conocimiento experto de la sociedad civil, integrando en el sistema de salud pública sus modelos basados en los derechos de la persona».

Las personas que participaron en esta reunión con el Sr. Pūras se sintieron muy orgullosos por ello. Este ejercicio, consistente en proponer a personas de diferentes ámbitos de la sociedad presentar un trabajo cruzando sus experiencias y conocimientos era exigente, pero las intervenciones se enriquecieron mutuamente para ofrecer una visión lo más amplia posible de la situación de la salud de las personas en situación de pobreza y exclusión social. El Sr. Pūras presentará ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos su informe final en el segundo trimestre de 2019 y, en ese momento, podremos evaluar el impacto de nuestra reunión.
El presente artículo se publicó originalmente en el sitio web de ATD Cuarto Mundo Canadá.

Fotografías: © ATD Cuarto Mundo