TAE Francia: Formaciones sobre buenas prácticas

TAE (Trabajar y Aprender Juntos, por sus siglas en francés), una empresa ecosolidaria de ATD Cuarto Mundo, con sede en Noisy-le-Grand, Francia, emplea a cerca de veinte personas en tres sectores de actividad: recuperación y acondicionamiento de ordenadores, labores de mantenimiento y reacondicionamiento de vivienda y limpieza. El proyecto también podría haberse llamado, «aprender a trabajar juntos», ¡su primer objetivo! De hecho, gracias a su experiencia adquirida en su actividad diaria desde su creación en 2002, en 2018 ha podido impartir un ciclo de ocho formaciones en las que transmite sus buenas prácticas a responsables de recursos humanos y personal con función de dirección, para influir en una transformación de empresas más incluyentes que pongan en valor y produzcan, sobre todo, riquezas humanas, sin dejar a nadie atrás.

En enero tuvo lugar en la Sede Nacional de ATD Cuarto Mundo en Montreuil, París, un extraordinario coloquio de inauguración que reunió a cerca de 45 personas. Posteriormente, el 14 de febrero, en los talleres de la empresa TAE, se impartió la primera formación, «Definir la visión y el sentido del trabajo».

«La forma, es el fondo que remonta a la superficie»

De 9h a 9h30, poco a poco, las personas participantes van llegando, llegan de toda Francia y de todo tipo de empresas que dificilmente podemos enumerar aquí: ellas y ellos vienen, en su mayoría, de empresas que participan en el proyecto experimental, Empresas objetivo Empleo y de Territorios Cero Desempleo de Larga Duración, otras de Orange, el gigante de las telecomunicaciones, otro grupo son consultores, etc. Un cuidado recibimiento y, en torno a un café humeante en la cocina-comedor de TAE inicia la jornada con una visita guiada y es una forma dar introducción a partir de imágenes llenas de vida, pese al frío invernal, los debates que tendrán lugar.

Esta diversidad de actividades y formas de estructuras empresariales presentes recuerda a las cerca de veinte personas que participan este día que el mundo del trabajo es un sector muy diverso y a lo largo de la jornada (y del año), sera necesario encontrar los elementos comunes entre un empresario autónomo que ofrece Algunas horas de trabajo semanal a personas que vienen de una experiencia de vida en situación de calle, a una Pequeña y Mediana Empresa de cerca de veinte personas contratadas, como TAE, como las EBE que experimentan un crecimiento exponencial, o a una multinacional con miles de personas contratadas.

Rápidamente, la formación, muy participativa, da principal protagonismo al personal, a las trabajadoras y trabajadores y a la dirección de TAE, todas ellas en pie de igualdad. Como se observa, han preparado y cada una habla a partir de sus experiencias de vida y de trabajo, de ayer y de hoy, de forma inteligente, compartiendo sus preocupaciones, sus dudas y sus alegrías, de forma sincera. La emoción emerge, se transmite. Es una lección de Cruce de Saberes desde el mundo laboral, donde se invita a participar, durante un día, a todas las personas que participan; TAE no vende una receta precocinada, lista para su uso, sino una búsqueda por crear democracia allí donde, en general, las relaciones jerárquicas parecen ser la garantía de la eficacia de producción y rentabilidad.

El significado de las palabras… y del trabajo

Una vez que cada persona ha expresado sus expectativas, Guillaume, presidente de la Junta Directiva de TAE y director de la empresa, recuerda el contexto y la coyuntura história, subrayando que «es más fácil reflexionar sobre el trabajo si compartimos con nuestros compañeros el sentido y la visión de lo que hacemos». Recientemente hemos observado una transformación en la empresa: la visión se cuestiona más desde el porqué, ¿por qué existe? Hay un regreso al origen de la iniciativa».

Cada participante va diciendo lo que le sugiere las palabras «visión», «significado» y «trabajo» y después trabajan en grupos de pares (TAE, EBE, y empresa clásica) para responder a esta pregunta del significado profundo, del porqué: «¿Qué es lo que hace que yo, y mis compañeras o compañeros, todas las mañanas, tenga ganas de ir a trabajar?».

Todas las personas ponen de manifiesto elementos comunes como el orgullo y la realización en el trabajo a través de las buenas relaciones entre compañeros, su equipo y el sentimiento de utilidad: «Trabajar en TAE también es sumarse a personas con las que tengo una relación, construir algo conjuntamente, formar parte de la sociedad, pertenecer a un grupo». Sin embargo, las experiencias de unas personas y otras son muy diferentes, entre quienes han experimentado la exclusión o la humillación en el ámbito laboral y las demás personas que han tenido o tienen todavía cargos de responsabilidad y una estabilidad que proporciona una gran seguridad. Entonces algunas personas asalariadas afirman que «TAE es una seguridad social. Hay estabilidad, el hecho de estar tranquilo». Otras personas, que vienen de una experiencia en la empresa clásica, ponen en valor asumir riesgos, el hecho de «ponerse en peligro».

Con independencia, en todos los grupos, están muy presentes las cuestiones de dinero, producción, volumen de negocios y salarios. Didier, director de TAE, afirma que todas las mañanas echa un ojo al volumen de negocios. Y una de las personas contratadas en la empresa ecosolidaria subrayará también que la solidaridad de un buen colectivo laboral «[…] es también cuando, si eres productivo, tu compañero lo es menos. Hay que asumir que a algunas personas se les paga lo mismo si no hacen su trabajo, se acepta que se les pague lo mismo con independencia de la producción. Al principio, esto era muy difícil de asumir para mí. Pero me ha hecho más humano, más tolerante».

Didier termina la mañana añadiendo que todos los momentos formativos que se han invertido para formar al conjunto de trabajadoras y trabajadores es tiempo ganado que tiene una repercusión en los resultados de producción: Una empresa es más productiva cuando cada persona se siente bien, lo que confirmo con cifras —TAE, en tanto Empresa de Inserción, es autosuficiente al 80 %, mucho más que la media de las empresas del mismo tipo en Francia.

«Proporcionar esperanza exige un esfuerzo, depende de los procedimientos»

Tras un descanso para comer, preparado con espero por parte del equipo de TAE que no intervendrá hoy en la formación, se retoma el debate a partir de cuestiones prácticas: En TAE, ¿qué procedimientos se llevan a cabo de forma concreta para construir una plantilla que no excluya a nadie?

En TAE, el puesto de cada persona está garantizado de manera casi incondicional, a partir de un contrato indefinido, pero también mediante la preocupación diaria por las personas ausentes: se les llama por teléfono para ver cómo están —sin reprobación—, se les visita a domicilio o se les informa de la marcha de la empresa, se habla de ellos en el Consejo de Administración de TAE preocupándonos por su estado de salud, sus posibles problemas personales (vivienda, familia, escolarización, deuda, etc.), de la mejor forma de apoyarles y, sobre todo, después de meses de ausencia, como destaca Chantal a partir de su propia experiencia, hacemos que sientan que tienen todavía su lugar en la empresa. «Es porque en TAE hay iniciativas que se han puesto en marcha de este modo, no es algo dado»,  añadirán los directores.

Prosigue el debate también sobre las relaciones entre la dirección y los empleados/as, Pierre Antoine, director adjunto recuerda que «Una cuestión que nos planteábamos era la capacidad de Didier a realizar tareas secundarias, por ejemplo, la limpieza. Didier tenía poco tiempo, pero participa de esta voluntad de dar ejemplo». Didier rectifica:

  • «Para mí, no se trata de una cuestión de igualdad o ejemplaridad. No es para decir que lo hago para dar ejemplo, sino que lo hago como ellos»

Y añade destacando que «la mayor transformación es aumentar la actitud de dejar hacer. El control se realiza más a posteriori que previamente», cada persona es responsable de su trabajo, incluso cuando no se deja a nadie solo en su puesto de trabajo o en el taller o en una obra y que con el paso del tiempo las personas en puesto de dirección de equipo han pasado a ser referentes técnicos.

Como en todo grupo humano, TAE no está exento de conflictos. Este equilibrio entre igualdad y respeto de la diferencia: «No es algo adquirido previamente. Es algo que experimentamos. Siempre nos vemos tentados a expresar a un compañero o compañera que no trabaja lo suficiente. Trabajamos siempre estos aspectos. Lo que ayuda es que otros hagan un llamamiento para recordar, recordar los objetivos del proyecto; Trabajar y Aprender Juntos». La dirección no tiene la prerrogativa jerárquica de intervenir de manera sistemática en caso de conflictos, las buenas prácticas y la cultura de empresa de TAE hace que a día de hoy, sea la plantilla quien dé solución.

La jornada formativa termina a las 16h30 con un turno d epalabra donde las personas que han participado en la formación recuerdan lo que han aprendido y las buenas prácticas que van a poder integrar en sus respectivas empresas, o a intentar. La cuestión del cambio de dimensión no parece necesariamente ser un freno, pues como había puesto en evidencia una directiva de recursos humanos de la SNCF4 durante la intervención inaugural en enero de 2018, incluso una gran empresa comporta una multitud de pequeñas unidades de trabajo donde se pueden inferir los procedimientos y costumbres de TAE.

Este esfuerzo por crear una auténtica democracia y relaciones de solidaridad en el trabajo, que se pueda compartir con otras personas, constituye también un aspecto fundamental de otros proyectos como «Miasa Mianatra Miaraka» (MMM) en Madagascar y «Trabajar y Apprender Juntos» (TAJ) en Guatemala.

1- Cita de Víctor Hugo.
2- Pequeña y Mediana Empresa —entre 10 y 249 personas contratadas según la reglamentación francesa.
3- Cita de uno de los miembros de la dirección de TAE
4- Société Nationale des Chemins de Fer (Sociedad Nacional de Ferrocarril)