Simone Veil, gran amiga de ATD Cuarto Mundo

Durante estos días de celebración nacional en honor a esta gran mujer y gran figura de la humanidad, ATD Cuarto Mundo quiere manifestar el mayor reconocimiento a quien apoyó y defendió la causa de los más pobres.

Si todos nosotros hemos sabido de su deportación a Auschwitz, de su compromiso a favor de los derechos de las mujeres y de su resuelta ambición para Europa, es menos conocido que Simon Veil tenía una gran amistad con Joseph Wresinski y con Geneviève de Gaulle, fundador y presidenta de ATD Cuarto Mundo respectivamente.

En 1944 sufrió la deportación a los campos de concentración, después, durante toda su vida dará testimonio del horror del genocidio. Superviviente de los campos de concentración, al igual que Geneviève de Gaulle, mostrará la inmensa energía de los supervivientes, conservando visible en su brazo el tatuaje de su número de registro.

Ocupó el cargo de ministra de Sanidad en 1974 y bajo su mandato se despenalizará la interrupción voluntaria del embarazo, no porque estuviera a favor de dicha medida, sino para que las mujeres que se veían obligadas a tomar esta decisión (en ese momento se realizaban cerca de 300 000 abortos clandestinos por año) pudieran hacerlo en condiciones humanas y sanitarias adecuadas. Cinco años más tarde, elegida mediante sufragio universal, y por primera vez, ocupará el cargo de presidenta del Parlamento Europeo. Consciente de las dificultades de la construcción europea, anticipará las cuestiones y transmitirá su convicción de que Europa no es el problema, sino la solución.

Asimismo, Simone Veil era simpatizante de ATD Cuarto Mundo. Mientras ocupaba el cargo de ministra, dialogó con frecuencia con el padre Joseph, con el que participará a la Universidad de Verano «Entreprendre les droits de l ´homme» [«Tomar la iniciativa en favor de los derechos humanos»], celebrado en agosto de 1987, poco tiempo antes de la primera celebración del Día Mundial para la Erradicación de la Extrema Pobreza. Testigo privilegiado de esa relación, Gabrielle Erpicum recuerda los acuerdos y desacuerdos existentes. «Lo que es seguro, es que en su interior portaba la preocupación por las personas más pobres». Su visita al Centro de Promoción Familiar de Noisy-le-Grand en 1993, durante una reunión conjunta entre las familias del Cuarto Mundo y los socios del proyecto, dejó una profunda huella en ella.

El 17 de octubre de 1987, fue ella quién, junto con el padre Joseph Wresinski y las 100 000 personas presentes, defensoras y defensores de los derechos humanos, desveló la Placa Conmemorativa en honor a las víctimas de la miseria, en el Trocadero, París, mediante la lectura del mensaje grabado sobre ella: «Allí donde hay hombres y mujeres condenados a vivir en la miseria, los derechos humanos son violados. Unirse para hacerlos respetar es un deber sagrado». El mensaje de esta Placa Conmemorativa, que hoy día cuenta con 51 réplicas en todo el mundo, inspiró el reconocimiento por parte de las Naciones Unidas del 17 de octubre, celebrado en todo el mundo, bajo el nombre de Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

Desde su creación en 2008, Simone Veil fue miembro del Comité Internacional 17 de Octubre, y participó en sus actividades hasta 2011. El Comité ha manifestado su profunda gratitud mediante un un comunicado de prensa : «Fue un honor y una seguridad para el Comité contar con la participación y el apoyo inestimables de la Señora Veil en la promoción de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y garantizar el carácter y sentido de la misma para que cada vez hubiera más espacios de reunión donde personas de medios diferentes pudieran reunirse, respetar su diversidad, aprender unas personas de otras y construir la paz».

Fotografía de inicio: Alain Pinoges – Agencia Ciric