El municipio de San Jacinto rinde homenaje a Joseph Wresinski | Guatemala

El pasado 17 de agosto —a iniciativa de su alcalde, Leónidas Morales, y el consejo municipal— se rindió homenaje en el municipio de San Jacinto (Chiquimula, Guatemala) a Joseph Wresinski, fundador de ATD Cuarto Mundo.

Joseph Wresinski había visitado el municipio chinteño en varias ocasiones entre los años 70 y 80, y fue precisamente en San Jacinto donde tuvo lugar en el año 1978 la primera implantación de ATD Cuarto Mundo en la región de América Latina y el Caribe.

  • “Estamos en un pueblo muy pequeño. Aquí toda la gente parece estar muy ocupada; los hombres van y vienen a caballo sin parar y la mayoría va andando a pie, se ve a las mujeres amasando y moldeando con las manos las tortillas de maíz. Guatemala, como sin duda otros países de América Latina, me hace reflexionar sobre lo que es una verdadera vida comunitaria y recóndita. Este intercambio al borde de la carretera con el alcalde me devolvió esta realidad de la comunidad solidificada por la solidaridad diaria entre gente”. Joseph Wresinski | Carta sobre su viaje a San Jacinto, 1983.

Este homenaje —que nacía a propósito del centenario del natalicio de Wresinski (Angers, 1917)— fue la ocasión para adentrarse en la memoria colectiva e individual de San Jacinto y celebrar el camino recorrido y los frutos del compromiso por un mundo mejor para todos. También motivo para acoger a miembros de ATD Cuarto Mundo de México, Haití, Honduras, Bolivia, Francia y Bélgica, de Guatemala y Escuintla, así como también al viceministro de cultura, el señor Maximiliano Araujo.

En este contexto a la vez local y universal, de ayer y hoy, se suceden a lo largo de todo el día extraordinarios encuentros y reencuentros personales, eventos de memoria y reconocimiento mutuo, muestras culturales y expresiones religiosas. Como hilo conductor de la jornada, tiene lugar una feria de artesanías que enfatiza no sólo la historia sino también el presente: “Artesanas de ayer y hoy”.

Un equipo de voluntarios permanentes de ATD Cuarto Mundo, al que se unieron numerosos jóvenes de San Jacinto, permaneció en el municipio desde 1978 hasta finales de los años 90. Entre otros proyectos, se puso en marcha en aquellos años un taller de bordado artesanal que tiene como prioridad permitir la participación de las familias más duramente castigadas por la pobreza. El taller perdura hasta el día de hoy y continúa permitiendo a mujeres reunirse, desarrollar habilidades, mostrar al mundo su trabajo y emprender juntas una actividad económica liberadora. En el año 1987 se instala ATD Cuarto Mundo en la capital guatemalteca, desarrollando numerosos proyectos en el ámbito de la cultura, la educación y la promoción de los derechos humanos. Con el mismo espíritu del taller de bordado, nació en el 2009 en la capital el taller “Aprender y Trabajar Juntos” (TAJ), un proyecto de creación de artesanías a partir de papel reciclado.

En reconocimiento a todas las artesanas de San Jacinto y a la manera en que “el taller de bordado —en las palabras del señor alcalde— ha favorecido que otros puedan también impulsar talleres y así desarrollo” procede Leónidas Morales al corte de la cinta de apertura de la feria artesanal que reúne no sólo los trabajos del taller de bordado y TAJ, sino también el de otros artesanos locales que se unen para mostrar la riqueza creativa del municipio hoy. El momento inaugural es también la ocasión para agradecer a Irma Gálvez su infatigable trabajo y compromiso en favor de la continuidad del taller a lo largo de todos estos años. A su vez, las artesanas Modesta Borja, Ángela Borja y Estela Martínez daban testimonio—con inmenso orgullo de identidad y fortaleza de palabra— de los treinta y un años de historia y expresaban su gratitud hacia quienes junto a ellas emprendieron esta cooperativa.

Simultáneamente, la feria alberga una exposición que recoge fotografías de las diferentes generaciones constructoras de esta historia de compromiso que nace del encuentro de los habitantes de San Jacinto con Wresinski. A lo largo de toda la tarde, se sucedieron momentos en los que se rememoró la vida, el pensamiento y el trabajo de Joseph Wresinski, así como también muestras de baile y música a cargo de diferentes establecimientos educativos de San Jacinto.

La jornada de homenaje a Wresisnki es también una toma de conciencia y reconocimiento hacia todos los que a lo largo de los años se han comprometido en San Jacinto a favor de la justicia y la fraternidad junto a ATD Cuarto Mundo. Es motivo de celebración constatar que la mayoría de los responsables actuales de los centros educativos del municipio han conocido y participado en acciones de ATD Cuarto Mundo.

  • Muchos de los que eran niños de la biblioteca de calle que animaba ATD Cuarto Mundo en el pueblo y las aldeas —explica el aliado Juan Ramón Gil—, son ahora hombres y mujeres que forman parte del engranaje que impulsa el desarrollo del municipio de San Jacinto, y todos ellos lo hacen con la identidad y espíritu del Movimiento ATD Cuarto Mundo”.

De la misma manera, es ocasión para celebrar y reconocer a las personas que llegaron a comprometerse por un mundo liberado de la pobreza desde países lejanos, así como celebrar y reconocer en este día de fiesta colectiva el compromiso de los chinteños que salieron de su lugar de origen para ir al encuentro de personas en situación de pobreza en otros países del mundo. En este espíritu, el consejo municipal, y en su nombre el señor alcalde, concede un reconocimiento a los voluntarios permanentes chinteños Rosalbina Pérez Borja, Guillermo Díaz Linares y José Dimas Pérez Vanegas y al voluntario permanente belga Regis de Muylder en tanto que “personajes distinguidos en las comunidades del municipio por su labor humanitaria, su bondad, sencillez y valores morales, sociales y culturales”.

ATD Cuarto Mundo Guatemala —dicen Rosalbina, Dimas y Guillermo— recibe este reconocimiento como fruto del compromiso longevo del Movimiento; en nombre de todas aquellas personas comprometidas desde y para sus comunidades, en nombre de todas aquellas personas nacionales y extranjeras que se comprometen para abolir la extrema pobreza, para alejarse del miedo y así emprender juntos horizontes de desarrollo que permitan no dejar a nadie atrás”.

El homenaje a Joseph Wresinski —que tuvo lugar en mismo día del patrón de San Jacinto— fue finalmente la celebración del encuentro entre personas que se comprometen juntas para que el mundo sea mejor, fuente de inspiración para que nuevos compromisos contra la miseria nazcan y se multipliquen a través de las comunidades. “El desarrollo —dijo Amparo Ramírez— pasa por el cambio de mentalidad, pero Cuarto Mundo aportó mucho sin cambiar nuestras raíces”. Esas raíces profundas en solidaridad fueron justamente las que apreció Wresinski en sus viajes y a las que quiso aferrarse, y fueron esas y las que crecieron a lo largo de los años las que se celebraron del día a la noche del sábado 17 de agosto de 2017, juntos San Jacinto, Guatemala, América Latina, el Caribe y el mundo para decir pobreza nunca más.