Naciones Unidas cuestiona las políticas nocivas del Reino Unido

«Nunca había sentido tanto miedo, incertidumbre, trauma, pánico, desamparo y sensación de surrealismo. Siento que estoy atrapada en un universo paralelo. ¿Así es cómo se sentían las personas que sufrían marginación en Europa en los años 30? Cada palabra que sale de nuestra boca es ignorada, tergiversada o malinterpretada».

– Cathy, militante Cuarto Mundo, ATD Cuarto Mundo Reino Unido.

El pasado 12 de noviembre, Cathy* junto con otras personas en situación de pobreza mantuvieron un diálogo sobre su experiencia de vida en situación de pobreza con Philip Alston , Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Extrema Pobreza y Derechos Humanos, en una reunión abierta celebrada en el ayuntamiento de Newham, Londres.
El Relator Especial de las Naciones Unidas y su equipo realizaban una visita de doce días al Reino Unido. Tras su visita, redactaron un informe final al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Tom Croft, miembro del equipo de coordinación nacional de ATD Cuarto Mundo en el Reino Unido, destacó «la manera tan acertada con la que Philip Alston ha intentado escuchar y defender las voces de quienes viven en situación de pobreza y principales afectados de la austeridad en el Reino Unido».

El informe del Sr. Alston [en inglés] al final de su visita afirma que:
«Se han desmantelado elementos fundamentales del contrato social de posguerra. En este proceso, […] se ha provocado, innecesariamente, una gran miseria. […] Es esta la mentalidad que ha determinado muchas de las reformas que han provocado la miseria y acarreado un gran daño al tejido social británico. La compasión británica por quienes sufren ha sido reemplazada por una actitud de castigo, malintencionada y a menudo cruel. […] El hecho de que, en el siglo XXI, en el Reino Unido, uno de cada dos niños sea pobre no es solamente una desgracia, sino también una calamidad social y un desastre económico».

Una de las ponentes se dirige al Relator Especial de las Naciones Unidas y muestra una obra que está confeccionando en memoria de las personas que han muerto a causa de los recortes a las prestaciones sociales. (Fotografía cortesía del Dr. Nicola Sharp-Jeffs)

El informe presentado por ATD Cuarto Mundo con motivo de la visita del Relator Especial de las Naciones Unidas destaca que:

«Con demasiada frecuencia el Ministerio de Trabajo y Pensiones imponen una serie de sanciones fundamentadas en la desinformación, como cuando se sanciona a una persona por no acudir a una cita obligatoria —a pesar de que los funcionarios han programado dos citas obligatorias simultáneas para la misma persona en dos lugares diferentes. Con frecuencia esas sanciones son crueles y desproporcionadas, como el hecho de que faltar a una sola cita implique la retención de todo un mes de prestaciones.

El sistema parece estar concebido expresamente como un medio de obstrucción para que las personas vulnerables no puedan recurrir fácilmente las sanciones cuando estas se aplican de manera injusta o inadecuada. Lograr una solución exigirá tiempo y conocimiento suplementario, en el preciso momento cuando las personas están al límite e intentando llegar a fin de mes pese a la carga de la sanción.

La retórica utilizada para justificar las sanciones contribuyen a generar estereotipos negativos y discordia sobre las personas beneficiarias de protección social. Esto conduce a crear en el público en general una mirada de suspicacia y desconfianza sobre ellas.

  • El momento actual de sanciones que sufren muchas personas en situación de vulnerabilidad se asemeja a una forma de acoso por parte del Estado.

Los daños, bien documentados, causados por las sanciones, —entre otros, sufrimiento, deudas, ansiedad y enfermedad física y mental— generan en las personas un desaliento extremo y, con frecuencia, hacen mucho más difícil que las personas en situación de desempleo encuentren un trabajo remunerado».

Croft afirmó que el informe del Sr. Alston «reconoce el clima de miedo y crueldad —la violencia— causado por la austeridad, las sanciones a las prestaciones sociales y el ataque generalizado en el Reino Unido hacia las personas pobres y las actitudes que lo respaldan. Asimismo, establece una estrecha relación entre pobreza y derechos humanos en el debate público sobre la pobreza en el Reino Unido, que para nosotros ha sido muy difícil de plantear en un país donde con frecuencia los medios de comunicación socavan el concepto de derechos humanos, presentándolo únicamente como algo que se utiliza para defender a criminales y terroristas».

A pesar del gran avance que supone la visita del Relator Especial al Reino Unido para la lucha contra la pobreza, desde la visión de ATD Cuarto Mundo aún queda un problema fundamental por reconocer. Para Croft, cada vez suscita una mayor preocupación el efecto de la pobreza en Gran Bretaña sobre el derecho a la vida familiar y el efecto negativo que tienen los servicios de protección de menores en las familias en situación de pobreza, especialmente quienes afrontan graves y múltiples desventajas. El informe de ATD Cuarto Mundo presentado a Alston también afirma que:

«Como informa The Observer, cuando las familias pobres necesitan un mayor apoyo de servicios para sus hijas e hijos (como librerías, centros comunitarios, centros infantiles y juveniles), estos servicios están sufriendo recortes y provocando que cada vez haya más niñas y niños de familias pobres en acogimiento en los servicios de protección de menores por supuesta «negligencia». Pero esto plantea la siguiente pregunta: ¿quién es realmente el causante de esta negligencia? En nuestro trabajo diario con familias que afrontan los efectos perniciosos de la pobreza observamos como aumenta la actitud de negligencia y exclusión hacia ellas por parte de la sociedad. Sin un presupuesto para una atención temprana y preventiva el internamiento de menores en centros de protección es una presunta solución, tal como sugiere el aumento de las cifras. De hecho, está cada vez más demostrado que la separación forzosa de los niños y niñas de sus familias provoca por sí misma daños emocionales de por vida. El sistema de protección de menores, infravalorado y carente de fondos, puede ser perjudicial para los menores y pone de manifiesto una actitud de negligencia con ellos».

Otra militante Cuarto Mundo, Jane*, reafirmó lo dicho por Cathy en la reunión abierta celebrada en el ayuntamiento de Newham. Dijo:

  • «La forma en la que se trata a las familias en situación de pobreza es en gran medida desproporcionada. Cuando incluso te falta para lo básico, no tienes dinero para cubrir las grietas. El Estado gasta dinero en protección de menores que tendría que utilizarse para ayudar a prevenir la necesidad de esta misma protección. Solía pensar que estaba a salvo en este país y que el país velaría por mí en caso de necesidad. Pero no es así».

*Se han cambiado los nombres para preservar la privacidad de las ponentes.

Para consultar la intervención completa de Jane a Alston, véase [en inglés]: When the Right to Family Life Is Violated: Trust Betrayed Again and Again [Cuando se viola el derecho vivir en familia: se traiciona la confianza una y otra vez] en el sitio web de ATD Cuarto Mundo en el Reino Unido.

Si desea saber más sobre la segunda intervención de militantes Cuarto Mundo al Sr.  Philip Alston [en inglés], véase “Trapped in a Parallel Universe”.