‘Soy ciudadano’: Universidad Popular Cuarto Mundo en Madagascar

Desde hace dos años, ATD Cuarto Mundo Madagascar organiza y anima una acción de Universidad Popular Cuarto Mundo. La última Universidad Popular Cuarto Mundo realizada se abrió a la participación de otras asociaciones, ciudadanas y ciudadanos, y tuvo lugar en Faravohitra, en pleno centro de Antananarivo.

Para poder participar en una Universidad Popular Cuarto Mundo, los militantes Cuarto Mundo  no dudan en dejar de lado su «sustento» diario pues muchas personas afirman que su participación tiene un gran interés porque les permite: la posibilidad de compartir, escuchar y ser escuchado, aprender y salir un poco de la monotonía cotidiana.

En esta ocasión, el equipo de ATD Cuarto Mundo trabajó en colaboración con el «Centro Social ARRUPE», Pastoral de la Salud y la Familia (PSF). Una colaboración fundamentada en una visión común: la creación de una sociedad más justa y sostenible para todas las personas que avanza con las personas en situación más grave de pobreza.
El tema que se abordó fue el de la ciudadanía. La preparación de la Universidad Popular ATD Cuarto Mundo tuvo lugar mediante tres reuniones realizadas en dos barrios desfavorecidos de la capital. El mismo día de la celebración de la actividad los miembros de los dos barrios se reunieron para decorar la sala, cantar y comer juntos.

Durante la Universidad Popular varios militantes Cuarto Mundo tomaron la palabra y explicaron todas las dificultades que encuentran para la obtención del documento nacional de identidad, para participar en las elecciones o en la vida del barrio. Algunas personas abordaron el problema de los certificados de nacimiento: numerosas mujeres, por falta de medios materiales, pero también por vergüenza de acudir a la maternidad, se ven obligadas a dar a luz en sus casas con ayuda de una comadrona. En ocasiones se ven forzadas a caminar durante varias horas, incluso un día entero, para poder llegar a la maternidad. Se ha formado a mujeres para mejorar esta situación, pero no son muy numerosas dado que su trabajo no es nada fácil.
Por estos motivos muchas personas crecen sin certificados de nacimiento y, más tarde, sin documento de identidad, puesto que todos estos nacimientos no se declaran en el Ayuntamiento [o institución de Registro Civil].

La intervención de la Sra. Rasoa, militante de Antohomadinika III G Hangar, ha permitido esclarecer esta situación:

  • «Cuando las personas no tienen certificado de nacimiento se ven confrontadas a importantes dificultades que les privan de muchos derechos fundamentales. A ojos de la sociedad pueden considerarse como personas que no tienen ningún valor: la policía puede detenerles en todo momento. Además se ignora su existencia pues no existe huella ninguna que justifique su paso por esta tierra, tanto en vida como cuando fallecen. Cuando fallecen, sus seres queridos encuentran muchas dificultades para enterrarlos o para trasladar sus cuerpos debido a que esto solamente se permite si se cuenta con documentos que justifiquen su existencia; si fallecen en el hospital, es necesario sobornar a los altos cargos del hospital para poder sacar el cuerpo de la morgue. Mientras permanecen en vida, sin documento nacional de identidad no pueden participar plenamente en la vida del barrio: en el registro de las actividades del barrio deben copiar su nombre del documento de identidad; así, no se puede registrar su participación en los trabajos de limpieza, mantenimiento de fuentes públicas, visitas para presentar el pésame, elecciones… Si no participas en la vida del barrio los representantes de la oficina de las organizaciones de base no te conocen, aunque para poder ser ciudadana o ciudadano, en primer lugar, hay que existir».

Las cerca de 120 personas presentes en la sala aplaudieron mucho la intervención de la Sra. Rasoa.

La invitada, la Sra. Sahondra RABENARIVOSON, jurista de Derecho Mercantil y miembro de SeFaFi (Observatorio de la Vida Pública para la identificación de problemas sociales y prevenir a los responsables), en primer lugar, escuchó atentamente todas las intervenciones y afirmó   que: «Había aprendido mucho de las familias en situación de extrema pobreza de Antananarivo». Después continuó el debate explicando algunas leyes y partes de la Constitución de Madagascar relacionadas con los derechos humanos. Insistió sobre el hecho que es deber de la ciudadanía rechazar la violación de sus derechos, rebelarse contra toda forma de injusticia y cuestionar a quienes hacen dejación de sus responsabilidades.

Después de la sesión plenaria, varias personas participantes expresaron que por primera vez habían escuchado extractos de la Constitución de Madagascar.

La siguiente Universidad Popular Cuarto Mundo en curso de preparación era para el mes de noviembre de 2017, pero la situación sanitaria del país ha obligado a cambiar los planes. Aunque no pueden desplazarse fuera de sus barrios, las personas encuentran la fuerza y motivación necesarias para reflexionar sobre las acciones a realizar conjuntamente para embellecer y mantener la limpieza de sus barrios. «¿Cómo hacerse responsables de nuestros bienes comunes? , es el tema elegido para la próxima Universidad Popular Cuarto Mundo en Madagascar.